El alquiler turístico en pisos empieza a ver la luz al final del túnel. Los partidos del Pacto desencallaron ayer la negociación para reformar la ley aprobada la semana pasada y devolver el arrendamiento en viviendas plurifamiliares a la norma. A falta de cerrar el acuerdo, las prohibiciones en Palma y en la isla de Eivissa servirán para que Podemos acepte permitir esta ofertapara que Podemos acepte permitir esta oferta, ahora ilegal, en el resto del archipiélago.

Con Palma y la isla de Eivissa vedadas al alquiler turístico, el Consell decidirá ahora sobre el resto de Mallorca. El Govern prevé que la semana que viene el desaguisado quede resuelto. De este modo, la ley en la forma originalmente prevista por el Ejecutivo autonómico permitirá perseguir el alquiler turístico en pisos de efificios plurifamiliares. El mecanismo es sencillo: a Turismo le bastará cruzar los registros de viviendas autorizadas con la oferta publicada en portales como Airbnb. Quien alquile sin número de registro de turismo será multado.

Zonificación

Una reunión mantenida ayer en Eivissa entre Govern, Podemos y representantes del PSIB en la isla pitiusa sirvió para avanzar en la negociación, según informaron fuentes del Govern y de la formación morada. Con el compromiso de los socialistas ibicencos que utilizarán la zonificación para prohibir el alquiler de pisos en la isla, el partido socio del Govern concedió recuperar el famoso artículo 49, que permitirá que los pisos queden regulados y que puedan alquilarse a turistas.

El vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, se reunirá hoy con Podemos para tratar de cerrar el acuerdo. Desde el Ejecutivo confían en aprobar la semana que viene el decreto ley que modificará la norma y que devolverá las viviendas plurifamiliares a la nueva ley.

Mientras, el Consell de Mallorca aprobó ayer el borrador del Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT) que debe regular el alquiler vacacional en Mallorca. En el transcurso del debate del pleno de ayer, la consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, ofreció las cifras del tope de plazas turísticas que barajan fijar con el PIAT. En total habló de 433.000 plazas de techo máximo que se repartirán en las diferentes modalidades de alojamiento.

En concreto, los técnicos del Consell han fijado un techo de 310.000 plazas para alojamientos hoteleros, 80.000 se repartirán en la actividad de alquiler vacacional y las 43.000 restantes pasarán a englobar la bolsa para poder legalizar o abrir nuevos establecimientos comprando las plazas.