El juzgado de lo Penal número 1 de Palma ha dictado hoy la primera sentencia condenatoria del caso Cursachcaso Cursach. La juez declara culpable al sobrino del magnate del ocio nocturno, Pere Roselló Cursach, a de un delito de obstrucción a la justicia por amenazar a una testigo protegida y lo condena a 15 meses de prisión y a una multa de nueve meses a razón de 20 euros diarios.

La magistrada, no obstante, concede a Rosselló -que se encuentra en prisión preventiva por esta causa desde el pasado 18 de abril- la suspensión de condena con la condición de no volver a delinquir durante dos años y medio. De este modo, acuerda la puesta en libertad inmediata del sobrino de Cursach.

Pere Rosselló fue denunciado por la principal testigo del caso Cursach. Durante el juicio que se celebró la pasada semana, la mujer explicó que el sobrino de Cursach le estuvo amenazando para que fuera con cuidado con lo que contaba en el juzgado. Pero que, además, el acusado estuvo vigilando a su hijo de ocho años, ya que un día le llamó por teléfono para decirle que estaba viendo al niño jugando al fútbol y sabía con los amigos con los que se relacionaba.

La testigo, que reconoció que la habían desahuciado en alguna ocasión de pisos que había alquilado, denunció que todos los problemas que está sufriendo los había ordenado Cursach. "Ya no me pueden hacer nada más", señaló, y denunció el temor que sufre por su hijo menor.

Por su parte, el sobrino del magnate del ocio nocturno negó los hechos y los atribuyó a una reclamación económica porque la mujer no le pagaba el aquiler de la vivienda. Además, el abogado defensor denunció graves fallos en la tramitación del caso y señaló que su cliente había sufrido indefensión, un extremo que la jueza desmontó durante la vista.

El fiscal solicitó una pena de tres años de prisión y pidió a la magistrada que contextualizara los hechos con los episodios de violencia que ha venido sufriendo, no solo la mujer, sino también otros testigos que han declarado en el caso Cursach. Entregó pruebas del último episodio para desacreditar a la víctima, como el intento de encontrar una foto de ella con uno de los policías que participa en la investigación, o la declaración de un constructor que se atribuye un delito de falsedad para perjudicarla.

Finalmente, el juez ha dictado sentencia este lunes declarando culpable a Pere Rosselló de un delito de obstrucción a la justicia por amenazar a la testigo y lo condena a 15 meses de prisión. Además, el condenado deberá hacer frente a una multa.