Biel Barceló, vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, pidió ayer "disculpas" por "la situación generada" tras la aprobación de la ley del alquiler turístico, una normativa que ha nacido con lagunas después de que Podemos tumbara el martes el principal artículoPodemos tumbara el martes el principal artículo del dejando así en el aire el alquiler turístico de pisos y sus sanciones.

"Lo que toca es pedir disculpas, esta situación no se tendría que haber producido nunca. Se había pactado el texto con los consells insulares y ayuntamientos. Había dos posturas: la liberalizadora, que no la queríamos en ningún caso; y la prohibicionista, que había demostrado pocos resultados. Se había conseguido que Palma y Eivissa prohibieran los alquileres, por lo que lo que sucedió en la votación no tuvo ni pies ni cabeza. Tenemos que reconducir la situación", subrayó Barceló.

En todo caso, el conseller defendió la necesidad de la ley. "Tiene cuestiones positivas y muy importantes. Trabajamos con Podemos para llegar a una solución en el artículo 49. No cuadra y es incongruente con el resto de la normativa", señaló Barceló, que el miércoles calificó el texto aprobado de "Frankenstein".

Modificación o decreto

El vicepresidente aseguró que "no habrá vacaciones" en la conselleria que él dirige hasta que se solucione la "problemática" generada tras la aprobación en el Parlament de la ley, que se presta a diversas interpretaciones y que deja en el aire el alquiler de pisos en edificios plurifamiliares.

En las próximas semanas el ejecutivo buscará soluciones a esta situación, y lo hará "lo antes posible" ante la necesidad de que exista "seguridad jurídica", tanto para el Govern como para los ciudadanos que quieran alquilar sus viviendas, que deben conocer a qué "atenerse".

El retoque de la nueva ley podría venir a través de su modificación o bien mediante la aprobación de un decreto ley. "Las dos soluciones están abiertas y se adoptará la más sencilla, la más rápida y la que podamos pactar" entre el PSIB, MÉS y Podemos

Poco antes de la petición de disculpas de Barceló, el presidente del PP, Biel Company, había tirado con bala contra el Govern de Francina Armengol por la confusión generada tras la aprobación de la ley. El popular exigió a la presidenta del Ejecutivo que convoque elecciones o, en su defecto, busque otros apoyos parlamentarios después del desastre de la aprobación de la normativa.

De igual modo, pidió la dimisión del propio Barceló por "destruir en vez de construir por el bien de la ciudadanía" al impulsar una norma que, en su opinión, provocará un grave perjuicio económico a las islasgrave perjuicio económico a las islas.

El líder popular anunció que cuando su partido gobierne derogarán de forma inmediata una ley que "crea inseguridad jurídica, dejará más de un año sin licencias turísticas, imposibilitará el alquiler de los residentes y dará potestad a alcaldes y Consells para crear agravios comparativos con la zonificación".

Company recordó que existe la posibilidad de que un alcalde decrete alquiler turístico en una calle y la prohíba en otra.

En todo caso, el presidente del PP en Balears tendió la mano al Govern con la condición de "retirar la ley que aprobó el martes el Parlament y conseguir un texto de consenso entre todos los partidos y sectores implicados".

Asimismo, indicó que la única posibilidad de Armengol para garantizar la gobernabilidad ante los desplantes de Podemos es el PP . Sin embargo, no se comprometió a dársela.

El presidente de los populares criticó un Govern "que tiene una crisis cada mes" y vaticinó que esas tensiones y diferencias entre los socios del Pacte se irán incrementando a medida que se acerquen las elecciones autonómicas de 2019.

"Los ciudadanos de las Illes Balears no se merecen un Govern con esta inestabilidad, por mucho que Armengol intente disimular y vendernos las bondades del Pacte", destacó Company.

Barceló respondió con rotundidad a las exigencias de Company. "Hemos conseguido que Company diga alguna cosa desde que preside el PP. Está mudo en el Parlament y aparte de ir a alguna feria, no le hemos oído. Pedir elecciones está fuera de lugar, es absolutamente impensable y no tiene ni pies ni cabeza", zanjó el vicepresidente.

Responsabilidades

El Govern balear tiene como prioridad dar una "solución definitiva" y con la "máxima seguridad" para los ciudadanos a la ley turística. Así lo explicó ayer la portavoz del Ejecutivo balear y consellera de Presidencia, Pilar Costa, en la rueda de prensa del Consell de Govern que ahora "sería estéril buscar responsables" por esta situación.

"La máxima preocupación del Govern es dar una solución definitiva y no estar buscando responsables ni desconfianzas", reiteró Costa.

La portavoz apuntó la necesidad urgente de "clarificar" qué ocurrirá con el artículo 49 de la ley, que no ha sido modificado, por lo que la normativa aprobada ni permite ni prohíbe expresamente el alquiler turístico en pisos plurifamiliares. "Esa es nuestra prioridad y no mirar atrás y ver quién es más responsable. Todos nos hemos de sentir parte de esta responsabilidad por lo malo y el Govern está aquí para dar la cara y dar una solución", afirmó.