La ley de alquileres turísticos ley de alquileres turísticos que ha elaborado el Govern va a generar un alud de demandas ante los Tribunales, según la opinión expresada por las organizaciones profesionales más vinculadas al sector inmobiliario, como administradores de fincas, agentes de la propiedad inmobiliaria y promotores. Entre los puntos más polémicos se destaca el que sea las comunidades de vecinos las que deban de dar si visto bueno a la comercialización turística de un plurifamiliar, el que se pueda limitar dependiendo de la plataforma en la que se comercialice por internet o la zonificación de esta actividad.

El presidente del colegio de administradores de fincas de Balears, Pau Bonet, advierte de que uno de los puntos que más problemas va a generar es la decisión del Govern de que el alquiler turístico de una vivienda plurifamiliar deba de contar con el visto bueno de la mayoría de la comunidad de vecinos, tanto por las tensiones que este hecho va a provocar entre ellos como por la gran cantidad de demandas judiciales que va a generar.

En su opinión, "el 99% de las comunidades rechazarán que pueda destinarse al alquiler turístico un inmueble de su finca, para evitarse problemas", y eso hará que sean muchos los propietarios que terminen presentando una demanda contra esa decisión. Si la comunidad de vecinos la pierde, "los gastos del juicio recaerán sobre ella, lo que puede suponer unos 5.000 euros". Bonet afirma que las tensiones entre vecinos que el alquiler a turistas está generando en estos momentos son mínimas, lo que implica crear un problema donde ahora no existe.

También los presidentes del colegio de agentes de la propiedad inmobiliaria y de la patronal de promotores de las islas, José María Mir y Luis Martín respectivamente, prevén que la ley sobre alquileres termine en los Tribunales. Aunque en su caso, señalan otros dos puntos como muy conflictivos.

Uno es que la consideración de un alquiler como turístico, lo que lo deja fuera del amparo de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), dependa de la vía para su comercialización, es decir, si aparece anunciado en alguna de las plataformas dedicadas a este tema. Según Mir, "el 90% de las viviendas plurifamiliares que se alquilan en Mallorca no incluyen ningún servicio turístico, y simplemente se dan las llaves al inquilino cuado llega y se recupera cuando se va", lo que se enmarca en las posibilidades previstas por la LAU. Martín incluso pronostica la apertura de nuevas páginas web que no figurarán como alquiler turístico para esquivar este obstáculo.

Pero tanto Mir como Martín señalan como uno de los aspectos más polémicos el de la zonificación, que puede hacer que en una manzana el alquiler turístico este autorizado y la contigua no.

Según Luis Martín, el problema de la futura ley de arrendamientos turísticos es la falta de consenso con la que se ha elaborado, al tener en cuenta solo a una parte del abanico político de las islas, lo que la convierte en una normativa "de corto plazo".