Francina Armengol respondió ayer de forma contundente a las pretensiones de Podemos de entrar en el Govern, manifestadas de forma clara por su líder Alberto Jarabo el pasado domingo en este periódico. La presidenta del Govern aseguró en el programa Mallorca en la Onda de Onda Cero que "no entra en mis planes remodelar el Govern". Armengol contestaba de esta forma al plantearle la posibilidad de que los podemitas reclamen una conselleria o una vicepresidencia a partir del mes de octubre.
"Hace pocos meses que ya hicimos importantes cambios en el Govern y en estos momentos no me plateo hacer una remodelación. Los de Podemos no nos han manifestado en ningún momento que quieran entrar", aseveró la presidenta del Govern. De igual modo, añadió que Podemos está sumido en un proceso interno de cambios y estas manifestaciones entran en el juego interno. Con estas palabras, la máxima responsable del Ejecutivo autonómico restó importancia a las pretensiones podemitas.
Jarabo, en una entrevista publicadas el pasado sábado en este periódico, no dejaba lugar a la duda sobre sus intenciones: "Estoy convencido de que formaremos parte del Govern. Entraremos a finales de octubre, tras la consulta interna". El todavía líder de Podemos no quiso asegurar que el elegido para ser conseller fuera él: "Paso a paso. Hay que marcar un camino, los nombres no son importantes".
La presidenta Armengol aseguró haber leído detenidamente las declaraciones de Jarabo y tiró de ironía. "Podemos no quiso entrar en el Govern en 2015 porque decía que no se fiaba del PSIB-PSOE. Me alegra que ahora ya se fíe de nosotros", espetó la socialista.
Sobre el hecho de que Podemos entre a formar parte del gobierno de Castilla-La Mancha con el PSOE, tras un entente entre los líderes nacionales Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, la jefa del ejecutivo autonómico quiso diferenciar la situación castellano-manchega a la balear: "Nosotros aquí tenemos un pacto de legislatura, en el cual ellos no quisieron entrar en el Govern y exigieron la presidencia del Parlament. Por consiguiente, se trata de un pacto para los cuatro años que está cumpliendo y Podemos también controla la comisión de seguimiento de este pacto". Acto seguido señaló que en Castilla-La Mancha lo que tenían era un acuerdo solo de investidura que ahora se ha trasformado en un pacto más sólido, relató Francina Armengol.
La presidenta del Govern insistió en varias ocasiones en que las proclamas de Podemos se circunscriben a un proceso de carácter interno. Reiteró que desde el partido de los círculos morados en ningún momento le han manifestado que quieran entrar a formar parte del Ejecutivo, tal y como decidieron en 2015: "Si cambian de opinión ya nos lo harán saber, pero repito que en estos momentos no entra en mis planes volver a remodelar el Govern que formamos PSIB y Més", concluyó.
Ley alquiler turístico
Por otra parte, Francina Armengol también se refirió a la Ley del Alquiler Turístico que se aprueba hoy. Reconoció ayer a mediodía que todavía no había acuerdo: "Sé que siguen negociando", aseveró. Sobre las reticencias de Podemos a apoyar una norma en el caso de que no se prohíba el alquiler turístico en el centro de Palma y en Eivissa, la presidenta del Govern lanzó un llamamiento a la cordura de su socio de Podemos. Les recordó los acuerdos alcanzados durante esta legislatura y confió en que sigan esta línea de coherencia.
De igual modo, la líder socialista se refirió a sus aspiraciones políticas de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2015. En este sentido indicó que "este Govern se merece estar, como mínimo, ocho años para consolidar las políticas que estamos impulsando y que yo creo que se cumplen en un alto porcentaje los acuerdos por el cambio pactados a principios de legislatura".
Una Francina Armengol que ayer se plantó en Manacor en su periplo de asambleas abiertas por toda la geografía balear con el objetivo de explicar a la ciudadanía lo que están haciendo en el Govern de izquierdas. La presidenta estuvo acompañada del vicepresidente Biel Barceló; la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, y el conseller de Trabajo, Iago Negueruela.
