Hay combinaciones que pueden resultar muy peligrosas, y unas plantillas insuficientes de chóferes para el transporte de turistas, sumado a un fuerte aumento de las horas en las que estos profesionales se ven obligados a estar a disposición de la empresa a causa del fuerte aumento en la llegada de turistas, al incremento del tiempo en el que tienen que hacer estos sobreesfuerzos debido a la prolongación de la temporada alta, y a un tráfico cada vez más complejo a causa de la saturación de las carreteras de Mallorca, pueden dar como resultado el accidente de un vehículo "que pesa toneladas y que va cargado de personas", según denuncian el secretario de CCOO-Servicios a la Ciudadanía, Josep Ginard, y el secretario de Acción Sindical de UGT-Servicios y Movilidad, José García.

Primer aspecto denunciado: las empresas de transporte discrecional apenas han incrementado su plantilla estable de conductores (fijos y fijos-discontinuos) durante los últimos años, aplicando refuerzos de carácter temporal y claramente insuficientes, según se subraya desde los sindicatos.

Según las estimaciones de CCOO, el número de conductores de Balears puede acercarse en las puntas del año a los 3.500, y Josep Ginard pone de relieve que si se respetaran los descansos semanales y las jornadas diarias estipuladas se podría crear empleo suficiente para un millar más. José García matiza a que en las islas no existe ese millar de conductores en situación de desempleo, pero sí defiende que el aumento de los contratos antes esgrimido permitiría sacar del paro balear a muchas personas.

Un punto que molesta especialmente a CCOO y UGT es que este déficit en las contrataciones se da pese a ir ya por el cuarto verano con cifras récord de visitantes. Y todo apunta a que al menos hay tres más por delante igual de positivos y con esas mismas cargas de trabajo, por lo que en su opinión las empresas disponen de margen suficiente para afrontar un refuerzo de sus plantillas.

Esta carencia lleva a forzar las horas en que los chóferes deben de estar a disposición de la empresa (tanto las de conducción como las de espera a que lleguen los pasajeros). Si la jornada normal es de 7,5 horas, en temporada alta lo normal es que se hagan 10 y 12 horas al día, con casos excepcionales en los que se puede llegara las 16 horas si el chófer realiza alguna excursión nocturna, destacan.

Según se pone de relieve, los excesos de jornada se dan especialmente entre los conductores de menor veteranía y cuyos salarios de base son más bajos. Se les asignan inicialmente los servicios con vehículos más pequeños (minibuses), lo que supone sueldos algo más reducidos, con el compromiso de que si aceptan inicialmente superar ampliamente su jornada normal se les pasará a lo largo de la temporada a los grandes autocares y podrán ganar algo más.

José García señala otro fenómeno que se ha detectado en alguna compañía de discrecional: el "chófer de tarifa plana". A estos trabajadores se les asigna un salario limpio de 1.800 euros mensuales pero a cambio deben de estar a plena disposición de la empresa.

Más tiempo con sobreesfuerzo

A este déficit en los tiempos de libranza se suma el que si antes se daba básicamente en julio y agosto, la prolongación de la temporada turística (que se reconoce como positiva, con carácter general) lleva a que estos sobreesfuerzos de prolonguen ahora al menos desde junio hasta septiembre.

Si a eso se añade que las carreteras muestran una crecente saturación, la advertencia de Ginard y García es que se están danto todos los factores para que algún día ocurra una desgracia. Y en este aspecto, se recuerda que hay conductores que combinan servicios de traslados turísticos con otros de transporte escolar.

¿Por qué no hay una avalancha de denuncias en relación a estos comportamientos? Josep Ginard no oculta que hay una gran parte de los conductores que aceptan estas situaciones por su deseo de elevar sus ingresos durante la temporada estival, con pactos en este sentido en todas las empresas, pero se insiste en el riesgo que estos comportamientos suponen en materia de seguridad vial.