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Sanidad

El Servei de Salut confía en cobrar este mismo año 22,5 millones, el 83% de la factura

Manuel Palomino, secretario general del IB-Salut, achaca el incremento a una mejor gestión en la identificación de los casos que se pueden facturar

Manuel Palomino en una imagen de archivo. CAIB

Baleares recibirá este mismo año casi 22,5 millones de los 27 facturados en 2016 por la asistencia prestada a turistas extranjeros con tarjeta sanitaria europea en ese ejercicio, aseguró a este diario el secretario general del IB-Salut, Manuel Palomino, que adelantó que su departamento recibirá el 83% de lo facturado por este concepto.

El dirigente del Servei de Salut se congratuló del sustancial acortamiento de los plazos para recibir el dinero facturado por estas asistencias. Todas las comunidades autónomas remiten las facturas al Gobierno central, que es el que debe negociar el cobro con los países de la Unión Europea cuyos ciudadanos han recibido asistencia sanitaria en España. Lógicamente, en las facturas presentadas al cobro se deduce el coste de las asistencias recibidas por los ciudadanos españoles en esos países y se ajustan las cuentas entre las diferentes comunidades autónomas por los ciudadanos que son derivados para recibir asistencias específicas que no se prestan en sus territorios.

Pero lo novedoso del asunto estriba en la rapidez del cobro porque hasta hace muy poco lo facturado en un ejercicio no se recibía hasta dos o tres años después.

Palomino atribuyó el aumento de la facturación, que recalcó que lo había hecho en un 23% frente a la cantidad librada al cobro en 2015, al aumento de turistas atendidos en 2016 frente a los asistidos un año antes (4.239 más). Incremento que, interpretó, no solo se debió a la llegada de más visitantes, sino también a una sentencia de Bruselas dictada este último año que establecía que, a la hora de facturar una asistencia dada a un turista comunitario, debía tener preferencia hacerlo vía tarjeta sanitaria europea antes que a su seguro de viaje, en caso de que su póliza cubriera el percance sufrido. "Aunque, lógicamente, el turista puede elegir si quiere ser atendido en un hospital público o en una clínica privada a través de su seguro de viaje", diferenció.

Otro de los motivos de este incremento de las cantidades libradas al cobro es la implantación de un nuevo sistema informático de facturación y de detección de casos que, según el secretario general, "ya está implantado en un 40% por todos los niveles asistenciales".

Identificación en urgencias

También el hospital de Son Espases, el centro que con diferencia factura más, acometió una reorganización de su sistema de cobro a comienzos del año pasado que, al parecer, ya cosecha sus frutos. "Entre otras medidas se ha implantado un punto de identificación de casos en el servicio de urgencias", apuntó Palomino antes de revelar que el mayor incremento interanual de la facturación a turistas, de un 45%, correspondió precisamente a Son Espases. Los 11,2 millones facturados por el hospital de referencia el año pasado supusieron un aumento de casi 3,5 millones sobre la facturación de 2015.

También alabó el secretario general el trabajo realizado por los equipos de admisión de Atención Primaria para identificar al paciente e introducirlo en el sistema sanitario público. Aquí es de destacar que también se cobre a los pacientes los fármacos dispensados durante la atención que, de otra manera, deberían ser sufragados por el Servei de Salut con los impuestos de todos los ciudadanos.

A mediados de 2014, a partir del mes de julio, el Servei arregló una deficiencia que había detectado: no se cobraban los fármacos dispensados a los turistas que eran visitados en Primaria. Desde ese mes se empezó a facturar los medicamentos prescritos. Y en esos seis últimos meses se facturaron 600.000 euros por ellos. Pues bien, por todos los medicamentos facilitados a los pacientes comunitarios a lo largo del pasado año en todos los niveles asistenciales, ya sea centros de salud o servicios de urgencias hospitalarios, se facturó casi el doble, 1.200.823,94 euros, concluyó Palomino.

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