Las oposiciones docentes entran en su recta final y ahora está acabando la parte correspondiente a la defensa de la programación didácticas. Y continúan llegando a los sindicatos y a los medios las quejas de aspirantes de distintas especialidades por supuestas injusticias de los tribunales al puntuar esta parte oral. Además de registrar reclamaciones y valorar presentar un recurso de alzada, estos opositores descontentos plantean a Educación medidas para acotar la arbitrariedad, como por ejemplo que la defensa de la programación se grabe para que pueda revisarla un asesor o tribunal externo y determinar si la puntuación ha sido justa.

Al tratarse de especialidades muy específicas (de diseño, artes, música, danza...) los aspirantes y los miembros del tribunales suelen conocerse, con lo que denunciantes que han contactado con este diario para explicar su caso no han querido dar su nombre para no quedar marcados.

Julio López, que vino hace tres meses de Valencia y se instaló en Mallorca solo para prepararse las pruebas y optar a una de las dos plazas de Dibujo Artístico que se ofertan en Eivissa, sí que da su nombre y apellido después de que le hayan suspendido la defensa de la programación a su entender de forma totalmente injustificada: "Sé que esto puede perjudicarme y quedo señalado para futuras pruebas, pero quiero que se haga justicia y entender qué ha pasado", señala.

Él es una de las personas que en su reclamación incluye la sugerencia de grabar esa parte oral: "Los tribunales son soberanos, pero hay criterios de evaluación y debería poderse revisar si efectivamente se han cumplido". Solicita también que los tribunales respondan a las reclamaciones de forma argumentada y por escrito.

Sindicatos como el STEI-i apoyaron ayer la propuesta de grabar esta parte oral, si bien señalan que a nivel jurídico habría que ver su encaje en la normativa de las convocatorias.

En su especialidad, solo López y otra persona pasaron a esta última fase de la prueba y ninguno de los dos la han aprobado, con lo que la convocatoria ha quedado desierta (algo que ha sucedido en varias especialidades).

Desde la conselleria de Educación razonan que hasta que no finalice el proceso (el día 20) no pueden actuar ya que los tribunales son soberanos e interferir en su acción iría incluso contra la ley.

El conseller March expresó el lunes su confianza en los tribunales y descartó mantener una reunión urgente con los sindicatos, aunque sí señaló que una vez que concluyan el proceso será el momento de sentarse y revisar cómo han ido las pruebas.