De las 10 pateras localizadas en la costa de Balears en 2017 hasta la fecha, el Servicio Integral de Vigilancia de Exteriores (SIVE), el radar de la Guardia Civil ubicado en el litoral de ses Salines, sólo había detectado dos. El resto, fueron avisos de particulares que avistaron a los inmigrantes en la zona y avisaron a Policía Nacional o Guardia Civil. Esta última detección de ayer, sí es mérito de un radar cuya efectividad esta, sin embargo, cada vez más en entredicho. Fuentes de la Benemérita aseguran que el sistema está fallando porque no lo maneja personal con suficientes conocimientos para sacarle el máximo rendimiento. En cualquier caso, el radar, que funciona desde 2010, será reemplazado por el satélite Seahorse Mediterráneo en 2018.