-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Hay planeta para rato?"

-Más de lo que pensamos. Muchos dan al planeta por gastado, pero nos quedan milenios si lo empleamos bien. Los mensajes demasiado negativos reducen la voluntad y los incentivos de los ciudadanos.

-¿Mallorca ofrece una buena atalaya para contemplar el Apocalipsis?

-Mallorca casi es el Apocalipsis, por lo que he visto en los dos últimos años. Noto la saturación, pero también un cambio en la voluntad de hacer cosas, y en las entidades políticas. Se habla de la posidonia en serio.

-¿Cuál es el problema más urgente de Mallorca?

-Abordar los límites de una isla para acoger población permanente o circunstancial. La economía colaborativa ha disparado la codicia colectiva, antes privativa de los hoteleros.

-Muchos estamos tentados de abandonar Mallorca pero, ¿a Arabia Saudí?

-Es una elección un poco extraña, pero se trata de un experimento único no reflejado por la realidad del país. Se trata de recrear la Casa de la Sabiduría que sentó los cimientos de la ciencia moderna en la Península Arábiga. A diferencia del resto de instituciones, nos dedicamos a investigar y se reduce el trabajo de gestión, que consumía más del setenta por ciento de nuestro tiempo.

-Ciencia en Arabia es como inteligencia en Trump.

-Probablemente sea la visión, pero la ciencia tuvo su origen allí. Llevo una vida sencilla y sana, muy organizada. Tengo tiempo para mí, no me paso la vida en el avión.

-Se marchó en rebeldía con el CSIC.

-Sí, me sentí objeto de bullying por parte de los responsables del CSIC de entonces, que siguen siendo los mismos. Tengo una excedencia de cinco años.

-¿El caso de Daniel Bachiller llegó a Arabia Saudí?

-Llegó con sorpresa. Me extraña, porque no encaja en el laboratorio al que lo han destinado, en el Imedea donde yo estaba y que se dedica a estudios ambientales. También es curioso el efecto dominó, de gentes que supuestamente llegaban a la política con otra ética.

-¿Es posible que el cambio climático no lo haya provocado el ser humano?

-En ciencia siempre hay que dejar una posibilidad abierta a todo, pero la probabilidad de esa hipótesis es ínfima.

--Es posible que el cambio climático no lo pueda solucionar el ser humano?

-Lo tenemos que solucionar sí o sí, no hay otra.

-Ray Lovelock sostiene que podemos darle gas al Ferrari, total...

-Hemos provocado una reacción de desconcierto por un error de comunicación. Hemos dado proyecciones centradas en la situación a finales de siglo, y se han tomado como actuales.

-Buena oportunidad para corregirlas.

-Podemos actuar contra el cambio climático. Está en nuestra mano, hacerlo puede producir crecimiento económico y un reparto más justo de la riqueza. En Arabia Saudí tienen claro que la época del petróleo pasó y quieren diversificar. Nosotros, todavía con más motivo.

-Con un Ártico navegable, mejora el negocio.

-Aumentan las capturas y baja el precio del bacalao en el mercado del Olivar. En lo negativo, se crea una gran inestabilidad climática, porque el hielo actuaba como un espejo y ahora se absorbe la radiación, que compite en contribución al calentamiento global con las emisiones de dióxido de carbono.

-Quien nos puso aquí, sabrá como preservarnos.

-Tenemos que afrontar el futuro con nuestras propias manos, porque quien nos puso aquí nos tiene bastante olvidados. Para mi sorpresa, escuché esta misma actitud de un responsable de Repsol, profundamente religioso. Me dijo que el Creador no podría permitir nada que nos dañara. Me pareció particularmente espeluznante, dada su posición.

-¿Cuál es el mayor misterio que albergan los mares?

-La diversidad y el funcionamiento del océano profundo, del que sabemos menos que de la Luna o Marte.

-Admita que los genes nos tienen un poco confundidos.

-Por fiarnos demasiado a ellos. Pensar que editando un gen viviremos 115 años es una quimera.

-Podemos se creó para personas como usted, que luego huyen a Arabia.

-La idea me gustó hasta que vi la papeleta de las elecciones europeas con la foto del señor Iglesias. A mis 56 años, cuando veo una efigie en monedas o sellos ya sé lo que viene después.

-¿Qué idea peligrosa debemos desterrar?

-Hay que desterrar la transición y desenterrar la idea de una democracia que funcione. Parte de lo que me ha pasado se debe a que todo lo que creía que funcionaba, en realidad estaba construido sobre el vacío. Empezando por los medios, porque no sé a qué intereses sirven.