Si alguien congregó el foco de todas las miradas en los Premios Diario de Mallorca esa fue la jugadora de baloncesto Alba Torrens. La mallorquina se llevó la mayor ovación de la noche cuando subió al escenario a recoger su galardón como reconocimiento a una trayectoria deportiva ejemplar y repleta de logros.

Acompañada por sus padres, Miquel Àngel Torrens y Maria Salom, y su tía y su primo, Margarita Salom y Francesc Moyà, la binissalemera recibió la felicitación de todos los presentes tras proclamarse, el pasado domingo, campeona de Europa por selecciones por segunda vez en su vida. La alero, que actualmente milita en la liga rusa, se fotografió con docenas de invitados y firmó decenas de autógrafos siempre con una sonrisa en la boca. Todo el mundo coincidió en la humildad y simpatía que asoma detrás de una de las deportistas españolas más laureadas de la historia.

"Estoy muy agradecida, es un orgullo recibir un premio como este y me ha hecho mucha ilusión que este diario haya pensado en mí para otorgarme este reconocimiento", relató la campeona de Europa instantes después de recibir el premio de las manos de Antoni Serra, director territorial de BMN-Sa Nostra.

"Sin duda es un galardón muy especial porque, aunque reconoce mi trayectoria como deportista, lo que enfatiza son los valores que se inculcan en cualquier disciplina deportiva. Siempre he dicho que a través del baloncesto se pueden transmitir muchos valores que son muy importantes en el día a día. Poder rodearme del resto de premiados y compartir esta vivencia con ellos ha sido un placer. Me siento muy afortunada de haber podido compartir esta noche con ellos y también quiero darles mi enhorabuena porque detrás del reconocimiento que se le ha hecho, hay mucho esfuerzo", explicó Torrens, que ahora descansará durante unas semanas en su pueblo para coger fuerzas y afrontar una nueva temporada en su actual equipo, el Ekaterimburgo.

Representación del fútbol balear

Además del mundo del baloncesto, otras caras del deporte balear también estuvieron presentes durante la gala y el posterior cocktail a la entrega de premios. El secretario de la Federación Balear de Fútbol, Manolo Bosch, acudió en representación de la entidad y desveló su esperanza de que pronto llegue a su fin el tema de la plaza que el Mallorca B dejó libre en la división de bronce del fútbol español, un problema que se originó tras el descenso del conjunto bermellón de Segunda a Segunda B y que arrastró a su equipo filial a Tercera División. También estuvo presente durante el acto el empresario Miguel Blum, exdirector general del Real Mallorca en la época en la que el empresario alemán Utz Klassen dirigía al conjunto bermellón.

Blum estuvo conversando animadamente durante gran parte de la velada con otros empresarios de la isla y con el director del Mallorca Zeitung, Ciro Krauthausen.