"Hay ocasiones en que tenemos hasta cinco pacientes en estado crítico (con una patología grave que requiere atención sin demora) y solo hay tres médicos disponibles para atenderles", revela un facultativo del servicio de Urgencias de Son Llàtzer poniendo voz a una protesta y a una reivindicación generalizada de los 45 profesionales que trabajan en el departamento y que recientemente han rubricado una carta dirigida a la gerencia del hospital reclamándole más profesionales y más espacio para atender a sus pacientes con seguridad y calidad.

La indignación de estos profesionales crece a medida que pasan los días sin recibir, a su juicio, soluciones por parte de los responsables del hospital. "Ya hemos recibido contestación a nuestra misiva y esta, pese a sus buenas maneras, no responde a nuestras demandas urgentes de personal. Les habíamos pedido cinco profesionales más y aún esperamos algo concreto. De esta manera, en estos momentos todavía no sabemos los turnos que vamos a tener que cubrir en el mes de agosto. Y desde luego que ningún médico del servicio se va a poder coger un mes entero de vacaciones este verano".

La carta, de la que se ha reproducido un fragmento sobre estas líneas, está firmada por los 45 médicos que trabajan en las urgencias del hospital que atiende a la población del Migjorn de la isla. Del total de la plantilla, revelan, tan solo hay veintitrés médicos fijos. De los otros veintidós, cuatro trabajan con contratos interinos y el resto con contratos de temporales y de sustitución, algunos de ellos de más de diez años de antigüedad, denuncian para demostrar la precariedad laboral.

Contratos de seis meses

"El problema es que están ofreciendo contratos de seis meses de duración para venir a trabajar aquí. Y por ese tiempo un médico de la península no viene a trabajar a Mallorca. De la misma manera, están ofreciendo a los médicos en formación (mires) quedarse con contratos de esta misma duración. Y como saben la presión asistencial con la que se trabaja en este servicio y que en Atención Primaria tienen ofertas de trabajo superiores, de al menos un año, pues se decantan por estas últimas", lamentan.

El gerente del hospital, Francesc Marí, corrobora esta reclamación asegurando que tenían a seis profesionales "apalabrados" para realizar las sustituciones de verano pero que, por una circunstancia u otra, se han echado atrás.

"Ya hemos contratado a dos, el tercero está en curso y nos faltaría contratar a tres más", confirma Marí, antes de admitir la dificultad que va a entrañar contratarlos ya en estas fechas, con el verano avanzado y con todos los hospitales del país buscando a profesionales sanitarios para cubrir las vacaciones de sus trabajadores fijos.

Sin embargo, aparte de los relevos necesarios, los médicos de urgencias del hospital de Migjorn reclaman más boxes en lo que atender de manera "digna" a sus pacientes.

En los boxes, explican, se instalan inicialmente a los enfermos para practicarles las pruebas diagnósticas que precisen tras las cuales se les pasa a observación antes de decidir, con los resultados de las mismas en las manos, si son hospitalizados o son dados de alta y se van a sus casas.

"Pues bien, la falta de espacio nos obligaba a instalarlos en los pasillos, lo que es una medida ilegal. Hace poco se han habilitado diecisiete camas de cuidados medios donde colocamos ahora a los que antes estaban en los pasillos, pero seguimos saturados. Necesitamos más médicos, más enfermeras y más celadores porque queremos ofrecer calidad y seguridad a nuestros pacientes. Por eso pedimos más recursos humanos y físicos", subrayan.

Los médicos de Urgencias de Son Llàtzer reclaman asimismo que se cubran todas las bajas laborales de un servicio que, recuerdan, es bastante conflictivo no solo por la excesiva carga de trabajo que soporta en su día a día sino también por la población que tiene asignada el centro. Una población que suele provocar incidentes y agresiones que en ocasiones requieren llamar a las fuerzas de seguridad. "Y su agresividad aumenta con las largas esperas para ser atendido", añaden.

"Y a los compañeros que acuden de baja a salud laboral se les recomienda que cambien de trabajo. Afortunadamente, lo nuestro es vocacional", concluyen.