La aplicación del plan de erradicación que prevé Bruselas para combatir la plaga de Xylella fastidiosa supondría talar más de 400 hectáreas en Mallorca. En estos momentos, el Govern tiene detectados en la isla 156 casos de árboles o plantas infectados por la bacteria y, de ejecutarse la normativa europea, por cada uno habría que arrancar y quemar toda especie susceptible de ser infectada en una superficie de 3,14 hectáreas.

Concretamente, con los datos actuales habría que talar en Mallorca hasta 490 hectáreas. Aunque la cifra sería ahora ligeramente inferior al coincidir numerosos positivos en una misma área, el laboratorio de Sanidad Vegetal detecta cerca de 30 casos nuevos cada mes entre las tres islas.

En el conjunto del archipiélago, serían más de 790 hectáreas, lo que equivale a la superficie del término municipal de Búger (ocho kilómetros cuadrados). Además de las 490 de Mallorca, el Govern debería hacer frente a la tala de más de 200 hectáreas en Eivissa y cerca de 90 en Menorca.

Precisamente, por la extensión de la plaga en las islas, el Govern se opone a aplicar el plan de erradicación que marca la normativa europea y que exige la tala de toda especie huésped de la bacteria a cien metros a la redonda de cada caso detectado. Cabe recordar que en las islas, la plaga está afectando principalmente a almendros, olivos, acebuches y plantas ornamentales, y que hay ya detectado un caso en viña en Mallorca.

Ayer se confirmó una nueva detección en plena Serra de Tramontana, con un olivo afectado por la bacteria en una zona ajardinada de la localidad de Sóller.

El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, que en declaraciones a los medios confirmó el aviso de los técnicos de la UE que desveló ayer Diario de Mallorca, defendió "seguir pidiendo con fuerza el plan de contención" ya que "no tendría sentido aplicar la erradicación en las islas". El titular de la Conselleria de Medio Ambiente destacó que la aplicación de las medidas que exige Bruselas "tendría un gran impacto paisajístico y para la economía agraria y la economía turística de Balears".

Desde los tres primeros casos detectados el pasado mes de octubre en un vivero de Porto Cristo, Medio Ambiente se ha negado a seguir aplicando las medidas de erradicación, argumentando que sería "un desastre" para el sector.Vidal argumenta la contención

Por ello, Vidal insistió en seguir trabajando para "convencer a Bruselas que la erradicación no es posible". "Tenemos por delante una larga carrera para ser tratados igual que Córcega o Lecce", apuntó Vidal, que recordó que ambas regiones europeas, "después de años", han conseguido que se les conceda la contención, que pasa únicamente por arrancar los árboles infectados por la bacteria.

Tal y como publicó ayer este diario, los técnicos de la Comisión Europea aprovecharon su auditoría en las islas la semana pasada para comunicar a la Conselleria que Bruselas no avalará las medidas de contención en Balears. Según fuentes de Medio Ambiente, los auditores trasladaron que la contención se concederá a la isla francesa de Córcega por llevar más de dos años erradicando, un escenario distinto al de las islas.

Con todo, el conseller Vidal explicó ayer que la visita de los auditores "ha servido para mostrar la dificultad de aplicar la erradicación aquí". Además, apuntó, como también informó este diario, que los técnicos confirmaron que "la Xylella lleva muchos más años con nosotros, y aunque parezca una contradicción, eso apoya las tesis del Govern de que no tiene sentido seguir aplicando la erradicación en todas las islas".

El conseller también señaló que, con su visita, los técnicos pudieron ver "la complejidad de nuestro territorio", donde a poca distancia conviven cultivos, núcleos urbanos y suelo forestal, otro argumento para evitar la tala masiva de árboles que pide la UE.

El informe de Bruselas no se espera hasta después del verano.