El mallorquín Antoni Vadell, nombrado obispo auxiliar de Bacelona por el papa Francisco, se mostró ayer convencido de que aportará "entusiasmo, ilusión, ganas de trabajar por el evangelio y amor a la Iglesia" católica en su nuevo cometido. La Santa Sede hizo público el lunes el nombramiento de Vadell (desde 2013 vicario episcopal para la Evangelización en Mallorca) y de Sergi Gordo Rodríguez como obispos auxiliares de Barcelona, lo que convierte al sacerdote mallorquín en el obispo más joven de España. Vadell, no obstante, precisó ayer que lo que considera más destacable de lo que puede aportar en su nuevo cargo no son cuestiones que dependan de la edad.

"Cuando le dije al nuncio del Papa en España que sólo tenía 45 años (al proponerle el cargo hace dos semanas), me contestó que bueno, que sí, pero que eso se pasa con el tiempo", relató ayer Vadell en un encuentro con los medios de comunicación de Mallorca acompañado por el obispo administrador apostólico de Mallorca y también obispo auxiliar de Barcelona, el menorquín Sebastià Taltavull, quien consideró que el nombramiento de Vadell supone "un importante reconocimiento a la Iglesia de Mallorca".

Respecto a si los nombramientos de Vadell y Gordo como obispos auxiliures de Barcelona suponen el inminente nombramiento de Taltavull como obispo de Mallorca, el administrador apostólico afirmó que sobre esta cuestión la situación "sigue igual", aunque confió en que "en algun momento se desbloqueará". Taltavull fue elegido el 8 de septiembre del pasado año para dirigir de manera provisional la Iglesia de Mallorca después de que el Vaticano optara por fulminar a Javier Salinas por la conducta que mantuvo con su secretaria particular. Desde entonces dura una situación de interinaje que, según dijo ayer el administrador apostólico, se desconoce cuánto puede durar.

"Me dicen que entra dentro de la normalidad (el tiempo transcurrido), aunque lógicamente a mí me gustaría algo más estable", declaró Taltavull quien no quiso desvelar si tiene alguna confirmación respecto a su nombramiento. "Sí es posible que me nombren definitivamente (obispo de Mallorca) y también que nombren a otro", afirmó al ser preguntado por este asunto.

Interinaje

No obstante, desde enero se da por hecho el nombramiento definitivo de Taltavull, relacionado precisamente con la petición que hizo entonces al Papa el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, de que nombrara dos nuevos obispos auxiliares para su archidiócesis ante la convicción de que el administrador apostólico de Mallorca y mano derecha de Omella en Barcelona será confirmado como obispo de la isla. Asi, el nombramiento de Vadell y Gordo podría ayudar a desbloquear esta situación.

Taltavull, no obstante, prefirió ayer no incidir en este asunto y dejar el protagonismo a Vadell, cuyo nombramiento refleja, según dijo, el tipo de obispo que el Papa "promociona", con la elección de prelados "más jóvenes que den nuevos aires" a la Iglesia. Sobre esta cuestión, Vadell consideró que el papa Francisco "está definiendo mucho cómo debe ser un pastor" de la Iglesia católica, sea un capellán o un obispo. "Debe oler a oveja, estar con la gente, ir delante, en medio y detrás de las personas para sostenerlas y acompañarlas", afirmó el sacerdote mallorquín. Añadió que el sumo pontífice insiste en que el sacerdote tiene para sostenerse "el gozo profundo del evangelio y la vida cristiana, que no es ese tipo de alegría fácil, sino el gozo profundo de sentirse querido por el Señor".

Vadell defendió la "pluralidad" que existe dentro de la Iglesia católica y la labor de los "pastores" de unir a los creyentes. Asimismo resaltó la "pluralidad de la propia sociedad" en la que la Iglesia debe estar "muy presente", aportando desde el "respeto" a la "diversidad", a las otras religiones y a los no creyentes. El nuevo obispo auxiliar de Barcelona optó por eludir diplomáticamente un pronunciamiento sobre la situación política de Catalunya, argumentando que su misión es ser obispo auxiliar y que tanto Omella como Gordó conocen mejor la "realidad" catalana.

La ceremonia de nombramiento de Vadell y Gordo se celebrará el 9 de septiembre en la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona. Hasta entonces, el sacerdote mallorquín seguirá con su funciones en Mallorca preparando su relevo, tanto en lo que se refiere a su responsabilidad como vicario episcopal para la evangelización como a la de rector de la iglesia de la Mare de Déu, que cubre Inca, Mancor de la Vall, Lloseta, Biniamar, Caimari y Selva.