Los dos abogados, Francisco Carvajal y María del Carmen Jiménez, acusados de desobediencia a una orden judicial por grabar ilegalmente a la infanta Cristina declarando en el caso Nóos apuntaron ayer a los funcionarios del juzgado de instrucción 3 de Palma como los autores de ese vídeo. Carvajal y Jiménez, para los que la fiscalía reclama un año de cárcel, aseguraron que no colaron en los juzgados de Vía Alemania el 8 de febrero del 2014 ningún dispositivo de grabación y añadieron que este proceso está dañando notablemente su imagen profesional.

La estrategia de los dos acusados se completa con el hecho de que los funcionarios y personal de Justicia que ese día, sábado y con el edificio sin actividad, salvo el juzgado de guardia, asistieron al interrogatorio de doña Cristina no pasaron los estrictos controles de seguridad de los abogados y procuradores de las partes del caso Nóos.

Francisco Carvajal, un abogado malagueño con veinte años de ejercicio profesional, aseguró a la jueza de penal 6 de Palma que asistió a la declaración de la Infanta como sustituto de Javier Saavedra (defensor del entonces imputado Robert Cocks, un presunto testaferro de Iñaki Urdangarin). Carvajal supo con antelación de la orden del juez Castro de no acceder a los juzgados con artilugios susceptibles de grabar a la hermana del Rey, cuya declaración solo se plasmó en soporte audio para preservar su imagen.

El acusado relató cómo en los controles de seguridad le confiscaron temporalmente su teléfono móvil y su tablet y revisaron sus pertenencias por si portaba algún dispositivo de grabación.

La misma requisa pasó la acusada María del Carmen Jiménez, que sí era abogada de Cocks y su familia. La letrada solo dejó el móvil en el control de seguridad, dado que no llevaba tablet y le fueron revisados sus bolígrafos, que eran unos de plástico de la marca 'Bic'.

Uno de los policías que ha investigado el caso señaló a Carvajal como el autor del vídeo ilegal. Estaba en el sitio desde donde se grabaron los primeros planos del vídeo, que se registraron a las 9.58 de la mañana cuando a la Infanta le leían sus derechos y entró un abogado mallorquín rezagado, señaló este testigo.Las defensas de los acusados recordaron al agente que existen varios informes periciales (algunos de la propia Policía) que contradicen su tesis. La prueba pericial está prevista que se practique hoy ante la magistrada.

Jiménez no señaló directamente a alguien como autor de la grabación, pero sí que resaltó que una funcionaria de instrucción 3 se ausentó de la sala de vistas al cabo de una hora u hora y media de interrogatorio de la Infanta y ya no volvió. Por la tarde declararon personal del juzgado y abogados que asistieron a la declaración.