La plantilla de camareras en el hospital Joan March debería de ser de tres personas en el turno de mañana y tres en el de tarde, pero desde hace mucho tiempo y debido a la falta de cobertura de las ausencias, debido a las bajas y a los permisos de conciliación, lo normal es que solamente trabajen dos personas por turno y a veces solamente una, como sucede desde el pasado jueves y durante todo el fin semana, denunció ayer el sindicato UGT.

En estos casos, el aumento desproporcionado de las cargas de trabajo para una sola persona supone además una serie de incomodidades para los usuarios, como la recepción de las comidas frías y fuera de horarios y, por las prisas, errores en la preparación de las dietas pautadas a los pacientes, continúa el sindicato.

Las camareras se encargan de emplatar la comida que sirve un servicio de catering según la dieta que tenga pautada cada paciente, montar las bandejas y transportarlas a cada una de las cuatro plantas del centro y, finalmente, recoger los carros de comida y encargarse de la limpieza de todo el material empleado y de la cocina. El personal, concluye UGT, debe realizar esta tarea sin aire acondicionado, solo con ventiladores.