El Govern ultima un acuerdo con el hospital Clínic de Barcelona para que catorce transexuales de Balears puedan pasar por el quirófano para completar su cambio de sexo. Algunos llevan varios años en lista de espera, con los serios problemas que ello implica desde un punto de vista físico y psicológico.

El doctor Oriol Lafau, coordinador autonómico de Salut Mental, apuntó ayer que las negociaciones están en una fase muy madura, y que espera anunciar el acuerdo "a corto plazo". Sin embargo, no se comprometió a concretar una fecha para no generar demasiadas expectativas entre un colectivo muy sensible por tanta incertidumbre.

Hasta la fecha todas las intervenciones se realizaban en el hospital Carlos Haya de Málaga, único centro público del Estado que contaba con medios para realizar a los pacientes la "reasignación sexual".

Este centro andaluz ha dejado de operar, pero Lafau considera que puede ser una oportunidad para poner fin a las inerminables listas de espera para los pacientes de Balears, desesperados por no poder culminar el cambio con una vaginoplastia o una faloplastia.

Por ahora practicar este tipo de intervenciones en Son Espases no es viable. La opción ha llegado a estar sobre la mesa, pero sería necesaria la contratación de dos cirujanos plásticos -al menos uno de ellos con una formación específica- y resultaría más costoso que derivarlos al Clínic o a otros centros sanitarios.

Tailandia es la opción favorita de los bolsillos más pudientes. El país asiático ha desarrollado toda una industria en torno al cambio de sexo, y cuenta con hospitales y profesionales de referencia a nivel mundial.

El Clínic puede ser la tabla de salvación para un significativo número de transexuales angustiados después de años de espera. El colectivo reclama hospitales y profesionales especializados, además de campañas de sensibilización para desterrar los tópicos que existen sobre los trans, un sector de la población que sufre más de un ochenta por ciento de paro.

El Govern no descarta alcanzar acuerdos con otros hospitales, además del Clínic. En este sentido, hay más de un frente abierto, pero es con el centro catalán con el que hay negociaciones más avanzadas.

Las operaciones se financiarán gracias a la firma de un concierto económico con el Servei de Salut de la Generalitat de Catalunya.