-¿Un nuevo WannaCry les quita el sueño?
-Nos preocupa que ni así se reaccione. Lo que nos duele es que se apueste por multinacionales cuando empresas locales han protegido mejor a sus clientes, a los cuales no les ha pasado nada. Nuestras empresas trabajan muy bien, hacen mantenimiento preventivo. No esperan a que pase algo para tomar medidas. Las que habían apostado por empresas de aquí no les ha pasado nada. Ha sido un toque de atención para que se vea que la ciberseguridad, formar ingenieros y el sector tecnológico es importante. Ha sido un ultimátum. Volverá a pasar. El WannaCry es un modelo de negocio muy rentable. Alguien está haciendo mucho dinero y no va a cesar. La recaudación del WannaCry son cientos de millones de euros, porque mucha gente ha pagado el rescate de sus datos.
-¿Las empresas que operan online son conscientes de la amenaza de los ciberataques?
-No hay conciencia. Creo que gracias al WannaCry las cosas empezarán a cambiar o, al menos, hay una posibilidad de que cambien. La forma de combatirlo es más inversión en ciberseguridad. Algunas empresas nos ven como un gasto, cuando somos una inversión.
-¿Cuál es la exposición de Mallorca a un ciberataque?
-Total y absoluta. No hay una concienciación y todas las empresas y administraciones están conectadas. Y si estas conectado, estás expuesto. Si no tienes una estrategia estás más expuesto, claro. Se trata de empezar a apostar por la ciberseguridad. Esto irá a más. El WannaCry es un aviso. Si en el futuro somos una Smart Island como pretendemos ser, con un agujero de seguridad nos vamos a pique.
