Compran y venden sin importar los husos horarios en Hong Kong, Corea del Sur, India, Francia, Chile... Entre sus clientes, universidades europeas y centros de investigación de grandes empresas, como BMW.

Y todo desde su tienda situada en la calle Carles I de Palma; un universo de la modernidad donde hay cabida para impresoras 3D, ingenios robóticos y componentes electrónicos.

Los socios de 3D Soma lo tienen claro. Hay que pensar en global y las grandes plataformas de comercio electrónico, lejos de ser el enterrador del pequeño y mediano comercio (pymes), constituyen el vehículo idóneo para llevar a cabo esta estrategia. "Quien vea (estas plataformas) como el enemigo está equivocado. Para nosotros, el enemigo es una gran superficie que haya en Palma. Nosotros somos como una película de autor, que no puede sobrevivir sólo con el mercado nacional. Tienes la posibilidad de estar en el mercado mundial y llegar a millones de personas", explica Biel Vaquer, socio mayoritario de la empresa junto a Rafel Payeras y Macià Llabrés.

Vaquer argumenta que, en Amazon, tiene acceso a una doble oferta. Por un lado, a un mercado global, donde pueden exponer sus productos y venderlos a cualquier parte del mundo. Y, por otro lado, les da una logística, desde el punto de vista del almacenaje y la distribución, que les resulta muy útil.