La posibilidad de pedir las preguntas de los exámenes de Selectividad en castellano ha tenido más bien poco calado en el primer año en que se ha dado la opción. Apenas uno de cada veinte exámenes fue demandado en esta lengua por los alumnos. De los 12.324 exámenes en los que podía solicitarse, los estudiantes pidieron los enunciados en castellano en 469. De este modo, solo se entregó esta opción en un 3,8 por ciento de las pruebas, mientras que en un 96,2 no hubo inconveniente con tener los enunciados de las pruebas en catalán.

La poca incidencia de la posibilidad de elegir la lengua de las preguntas de Selectividad contrasta con la polémica generada a raíz de la decisión tomada por la UIB y por la Conselleria de Educación y que se saldó con la dimisión de cuatro miembros del tribunal evaluador y con las críticas de varios sindicatos docentes y del departamento de Filología Catalana de la propia universidad.

Hasta ahora, los exámenes de selectividad -a excepción de las materias lingüísticas (Castellano, Catalán e Inglés)- podían contestarse en la lengua que los alumnos eligieran, pero las preguntas se facilitaban exclusivamente en catalán. Sólo los estudiantes que llevaban menos de dos años viviendo en Balears podían pedir estar exentos. Sin embargo, este año, a pesar de que los exámenes se han seguido repartiendo en catalán, los alumnos han podido solicitar que se le entregaran los enunciados de las pruebas en castellano.

El cambio en las instrucciones de Selectividad, acordado por la Conselleria de Educación y la UIB, levantó polvareda sobre todo a raíz de la dimisión de cuatro miembros del tribunal evaluador.

El sindicato STEI y la Assemblea de Docents manifestaron su apoyo a los cuatro profesores y exigieron, sin efecto, "la retirada inmediata" de las nuevas instrucciones de la universidad para que los profesores informaran a los alumnos de que podían solicitar las preguntas en castellano. "El alumnado podía elegir en qué lengua contestar y hasta ahora la opción mayoritaria ha sido la de contestar en catalán", señaló el STEI, que denunció presiones del Secretario de Estado de Educación al rector de la UIB y al conseller para hacer los cambios. La Assemblea criticó que la decisión "supone un paso atrás en la situación" y "el prestigio del catalán dentro de la educación".

La polémica pasó desapercibida entre los alumnos, sin más petición que poder contestar como hasta la fecha en la lengua que eligieran, y prueba de ello ha sido las escasas peticiones de disponer de los enunciados en castellano.

92´3 de aprobados

Por lo que respecta a los resultados de las pruebas, un 92'3 por ciento de los alumnos que se presentaron a la Selectividad en Balears han aprobado. De los 3.188 estudiantes que se examinaron la semana pasada en las pruebas de acceso a la universidad, sólo han suspendido 242 por los 2.946 que han superado la prueba.

La vicerrectora de Estudiantes de la UIB, Margalida Payeras, recordó al inicio de las pruebas que es habitual que más de un 90 por ciento de los alumnos sean aptos. La dificultad, señaló, está en obtener nota suficiente para acceder a las carreras con plazas limitadas que establecen notas de corte.

La nota media de los alumnos en Selectividad ha sido de un 5'82, que sumada a su media de Bachillerato coloca la nota media de acceso en Balears en un 6´82. Los alumnos

Los alumnos que no han superado los exámenes así como aquellos que no hayan podido evaluarse en esta convocatoria tendrán la posibilidad de presentarse a las pruebas de septiembre, que se realizarán los días 5, 6 y 7.Edición polémica

Además de por la polémica lingüística, la Selectividad de este año ha estado marcada por tener más incidencias de lo habitual. Que las preguntas de exámenes como el de Lengua Castellana o Historia de España no sumaran los diez puntos, que se entregará el examen de Inglés sin especificar el tema del writting, así como la falta de coincidencia entre los enunciados de la prueba en catalán y de la de castellano de algunas asignaturas, generaron confusión y obligaron a los profesores a corregir los errores sobre la marcha. Los organizadores achacaron este mayor número de errores en las pruebas a haber dispuesto de menos tiempo para prepararlas al no haber tenido clara su celebración hasta inicios del año.