La Dirección de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern publicó ayer en el Boletín Oficial de Baleares (BOIB) la prohibición de la captura de aves fringílidas en las islas, como el jilguero, el pardillo, el verdecillo y el verderón. De esta manera, explica la dirección autonómica en un comunicado, se dejan de otorgar autorizaciones excepcionales de captura de estas aves hasta que se establezcan unos criterios europeos y estatales, tal como reclama una directiva europea.

Hasta ahora estas aves se podían capturar legalmente para su cría en cautividad. La caza de aves fringílidas para mantenerlas en cautividad es una actividad muy extendida en Balears y otras comunidades autónomas, detalla Espacios Naturales. Son aves fringílidas el jilguero (Carduelis carduelis), el pardillo (Carduelis cannabina), el verdecillo (Serinus serinus) y el verderón (Carduelis chloris).

Las comunidades autónomas se están adaptando de maneras diversas a la normativa europea. La Unión Europea solo considera satisfactoria la cría en cautividad de estas aves y no las autorizaciones excepcionales de captura. En 2011 el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente estableció unas directrices para la adaptación de la extracción de fringílidos del medio natural en la Directiva de aves y la reducción progresiva de las cuotas máximas de captura de aves del medio natural entre 2013 y 2018.

En Balears, la reducción de capturas fue de 1.900 ejemplares en 2015 y de 1.500 ejemplares en 2016. La previsión era establecer su prohibición definitiva en 2018, pero dado que hay un procedimiento europeo abierto en España por estas capturas, se considera prudente suspender las autorizaciones como mínimo hasta que la Unión Europea se pronuncie.