La Dirección de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern han publicado hoy en el Boletín Oficial de Baleares (BOIB) la prohibición de la captura de aves fringílidas en las islas, como el jilguero, el pardillo, el verdecillo y el verderón. De esta manera, explica la dirección autonómica, se dejan de otorgar autorizaciones excepcionales de captura de estas aves hasta que se establezcan unos criterios europeos y estatales. Hasta ahora estas aves se podían capturar legalmente para su cría en cautividad.

La afición a mantener aves fringílidas en cautividad es una actividad muy extendida en Baleares y otras comunidades autónomas, detalla Espacios Naturales. Y la decisión de ahora del Govern es consecuencia de la normativa de la Unión Europea a la que se han tenido que adaptar las comunidades autónomas. En 2011 el Ministerio de Agricultura estableció unas directrices para ir adaptando progresivamente la normativa hasta su prohibición.

En Baleares, la reducción de capturas fue de 1.900 ejemplares en 2015 y de 1.500 ejemplares en 2016. La previsión era establecer su prohibición definitiva en 2018, pero dado que hay un procedimiento europeo abierto a España por estas capturas se considera prudente suspender las autorizaciones

El año pasado la Dirección General de Biodiversidad y Espacios Naturales editó y difundió el libro "La cría en cautividad de aves fringílidas", publicado por la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca y dirigido a todos los aficionados a la cría en cautividad.