Una testigo protegida del caso de la trama policial implica a dos de los exjefes de la Policía Local de Palma, Joan Mut y Antonio Vera, en el cobro de sobres con dinero que les entregaba un empresario dedicado al negocio del ocio. Un empresario, también imputado en la trama, que además invitaba a los dos responsables de la Policía Local, ambos expedientados por el Ayuntamiento, a las orgías sexuales con prostitutas que se organizaban en uno de sus negocios.

Esta mujer detalla situaciones que no solo las conocía de referencia, sino que las presenció ella misma. De hecho, mantuvo varias relaciones sexuales con Joan Mut, a quien se implica por primera vez en el asunto de los sobornos, pues ya estaba imputado en la causa por un presunto delito de prevaricación. La mujer identificó a los policías locales que acudían a las fiestas sexuales que se organizaban en Tito’s, que casualmente son los mismos que ya aparecen implicados en la trama policial. “Conozco a Mut porque he estado con él al menos en dos ocasiones. En la tercera ocasión le rechacé y reaccionó de manera violenta. Me golpeó y me tiró en la cama”. Cuando levantó la mano para golpearla, la mujer se zafó y huyó. Mut le gritó “te haré la vida imposible, no te voy a dejar vivir, esto me lo vas a pagar, puta”.

También describió que el intendente Vera tenía relaciones con prostitutas y tomaba drogas. “Se mete hasta la biblia”, detalló. Acudía a las fiestas sexuales que organizaba el empresario Pascual, dueño de la empresa Pabisa, acompañado de Mut y del comisario Rafael Estarellas, también implicado en la casa. Ella era la acompañante de Mut.

Recordaba de Vera que “era un policía muy chulo”. El intendente “se encandiló de una prostituta, hasta el punto de que la retiró de su trabajo y le puso un piso”. La testigo reconoció que no podía asegurar que esta vivienda la financiara Vera, pero sí sabía que su amiga no pagaba el alquiler.

En una de las declaraciones que realizó esta testigo, sobre la que el juez y el fiscal mantienen que no miente, aportó más detalles del presunto soborno que recibió, presuntamente, Joan Mut. El policía invitó a la testigo a cenar, junto a una amiga, a un hotel del empresario Pascual. Les acompañaba el excomisario Estarellas. Por supuesto que ninguno de los dos funcionarios pagó la factura de la cena. Al final de la velada la testigo detalló que el empresario Pascual “le entregó un sobre de dinero a Mut y al comisario Estarellas”. La acompañante, lógicamente, no pudo concretar la cifra del soborno, pero calculó que debía ser mucho dinero. Ella misma vio que en el sobre había billetes de 500 euros y calculó que cada policía recibió como mínimo “diez o veinte mil euros”. Los dos responsables policiales fueron muy generosos con sus acompañantes. Uno le entregó 1.500 euros a su chica y el otro hizo lo mismo con la suya.

Precisamente, la testigo incidió en la generosidad de Joan Mut. Explicó que en el segundo encuentro que tuvieron, “me regaló un bolso de Loewe y una camisa de 4.500 euros para agasajarme y para que accediera a sus pretensiones”.

Segunda entrega

No fue la única entrega de dinero que la testigo presenció. Ella misma vio como en uno de los locales del citado empresario le entregaron dinero a Mut y al oficial de la Patrulla Verde, Gabriel Torres. También pudo fijarse que dentro del sobre había billetes de 500 euros. Los investigadores no creen que sea casual que esta mujer también sitúe en las orgías que se celebraban en Tito’s a los mismos policías locales que describen otros testigos, tanto El Ico como otros antiguos trabajadores de la discoteca.

Hay que recordar que han sido tres los jefes de la Policía Local de Palma investigados en esta trama. Uno de ellos, Antonio Morell, fue destituido por Cort después de despreciar la investigación del juez Penalva.