La Agencia Tributaria es plenamente consciente del boom que se está registrando en materia de alquileres, especialmente importante en zonas como Mallorca. Eso explica la estrategia seguida para intensificar la vigilancia en esta materia, y que se refleja en el anuncio realizado respecto a que durante este año se van a triplicar el número de visitas que su personal va a realizar a viviendas, con una especial incidencia en el caso de los inmuebles de alta gama.

El pasado año fue el cuarto del plan especial contra la economía sumergida, con un incremento de las actuaciones presenciales, a las que se denomina como peinados, que tienen como objetivo el control de los sectores de riesgo fiscal, como el de los inmuebles de alquiler, con un peso muy relevante en las zonas turísticas.

En relación a este punto, durante el pasado año se ejecutaron 250 visitas en las islas, de las que 180 estuvieron relacionadas con el alquiler de inmuebles, tanto de carácter turístico como residencial, un 10% más que las que se desarrollaron en 2015 y el doble de las que se contabilizaron en 2014, lo que refleja el impulso que se está dando a la vigilancia que se aplica sobre esta actividad.

Otro aspecto que se subraya desde la Agencia Tributaria estatal es el incremento en la colaboración que se mantiene con este organismo autonómico a la hora de perseguir los casos de fraude más comunes en el archipiélago (con gran peso del sector turístico), entre los que se encuentran los casos de alquiler vacacional.