El diputado del PP, Alvaro Gijón, anunció ayer que no tiene ninguna intención de presentar su dimisión pero, sobre todo, afirmó que no era cierto que acudiera a un prostíbulo a consumir cocaína, como ha relatado una testigo que ha declarado en el caso de la corrupción policial. El político reconoció que la situación que atraviesa “está siendo extremadamente dura en lo personal, en lo familiar, en lo profesional y en lo político”.

El también concejal del PP insistió ayer en una rueda de prensa en el Parlament que “no conozco a Cursach, ni a Pascual, ni he estado nunca en ninguna finca ni en ninguna fiesta de las que se dicen. Jamás he consumido servicios de prostitución, ni he consumido drogas de ningún tipo”. Gijón explicó que se ha ofrecido al juez Penalva para que le realice una prueba de un cabello para detectar si alguna vez ha consumido cocaína. También ha dado permiso para que se analice todo su historial médico, para demostrar que no toma droga.

“Estoy ante una situación de prueba diabólica: es imposible que se pueda demostrar algo así, simplemente porque no ha ocurrido. Pero es difícil demostrar que nunca te has drogado o no has estado con prostitutas; es perverso. Hace tiempo que, en esta causa, en lo que a mí respecta, la presunción de inocencia ha desaparecido. Llevo un año intentando demostrar la inocencia, cuando nadie ha demostrado que sea culpable de nada”.

Vergüenza ajena

Gijón anunció ayer que “voy a seguir colaborando con el juzgado cada vez que me lo pidan. He leído completamente la declaración de la testigo protegida 31 y siento vergüenza ajena por lo que se dice: el relato está repleto de detalles desagradables y de contradicciones y cuando se me llame a declarar, supongo que de forma inmediata, podré demostrar que esta testigo está mintiendo. Siento una profunda indefensión, es la tónica desde el primer día con este caso, pero estoy tranquilo y tengo la conciencia nítida: nada de lo dicho sobre mí es cierto y no he cometido ninguna ilegalidad”.

En su respuesta a la declaración de esta testigo Gijón insistió en que “en lo personal todo esto está siendo extremadamente duro, supongo que es el juego de la política, pero voy a demostrar que soy inocente y cuando llegue ese momento me querellaré contra todos las personas que me han calumniado. Es un destrozo absoluto a mí y a mi familia. Me llama la atención la credibilidad que dan los investigadores a todos los testigos y me pregunto: ¿mi credibilidad dónde está? ¿Qué ha sido de quince años en los que nada de mi trayectoria política ha sido puesto en cuestión?”.