Los sindicatos UGT, CCOO, Satse y Usae anunciaron ayer una convocatoria de huelga en la sanidad privada los días 3, 4 y 5 de julio para "desbloquear" la negociación del nuevo convenio colectivo, que afecta a alrededor 3.000 trabajadores y a 23 clínicas y centros sanitarios de las Islas.

En rueda de prensa, la secretaria de salud de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP-UGT), Aurora López, explicó que la negociación del convenio está en "vía muerta" desde el pasado verano por la negativa de la patronal Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES) a una subida salarial "digna".

López señaló que los trabajadores llevan con el sueldo "congelado" desde 2011 y que la negociación del nuevo convenio se inició en febrero de 2013 a petición de UBES con la intención de aprovechar la reforma laboral para "aplicar recortes".

Veintiuna reuniones

"Tras 21 reuniones y cuatro encuentros en el Tribunal de Mediación y Arbitraje de Balears (Tamib) no hemos conseguido ningún avance", afirmó López, quien recordó que los sindicatos han estado haciendo protestas frente a las clínicas privadas para conseguir un "cambio de actitud" por parte de la patronal.

La última propuesta de los sindicatos es un convenio de tres años de vigencia y una subida salarial de un 3 por ciento en 2017, un 2,5 por ciento en 2018 y un 2,9 por ciento en 2019.

López pidió a UBES que traslade a la sanidad privada las afirmaciones sobre subidas salariales realizadas por la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, durante el acto en el que se conmemoró el 40 aniversario de la confederación empresarial.

"No nos gusta plantear una huelga, pero después de tantos años negociando no nos queda otra", indicó López, quien avisó de que si no perciben "una repuesta" por parte de UBES tendrán que convocar una huelga indefinida.

Según informaron, la convocatoria de huelga de los días 3, 4 y 5 de julio estará precedida por un periodo de nuevas movilizaciones entre asambleas y concentraciones de protesta.