El buque insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior, se encuentra hoy en el Puerto de Palma, donde ha hecho escala en el marco de su campaña contra la invasión de plásticos en el Mediterráneo. En declaraciones a los medios, la responsable de la campaña de océanos de Greenpeace, Elvira Jiménez, advirtió de la gravedad del problema con el siguiente dato: en la zona norte de Mallorca y Eivissa, hay puntos con una concentración de más de un millón de fragmentos de plástico por kilómetro cuadrado.

La visita al Puerto de Palma del Rainbow Warrior, precedida por una acción reivindicativa el pasado lunes, ha generado una enorme expectación, como lo demostraban las largas colas que se formaron delante del expositor que montó la organización ecologista delante del pantalán del Mediterráneo.

A bordo del Rainbow Warrior, , de los cuales 16 son tripulantes fijos de la embarcación y el resto voluntarios y personal científico. Uno de los que presta apoyo científico es Luis Francisco Ruiz-Orejón, que trabaja en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y está investigando la contaminación por plásticos. Ruiz-Orejón informó de que en el Mediterráneo hay 1.455 toneladas de plástico sólo en la superficie. "Es sólo la punta del iceberg", afirmó.