La ley de corridas de toros a la balear, sin sangre ni muerte, ha superado esta tarde su primer trámite parlamentario para su aprobación definitiva, prevista para julio, con el respaldo en el pleno del Parlament de los partidos del Pacto, el voto en contra del PP y Ciudadanos y la abstención de El Pi.

Los representantes del Pacto han enmarcado esta legislación en el avance de una sociedad que rechaza cada vez más la "tortura" a los animales, por encima de tradiciones que, en todo caso, "evolucionan". La propuesta de los partidos del Pacto se centra la celebración de las corridas de toros en Balears, tras la sentencia del Constitucional de octubre de 2016 que anuló la derogación decidida por Cataluña en 2010 de estos espectáculos. Así, la iniciativa conjunta del PSIB, Podemos y Més regula los espectáculos taurinos en Balears con duras condiciones.

De acuerdo con el texto que comienza ahora su tramitación parlamentaria, las corridas se limitarán a la lidia de tres astados durante diez minutos cada uno, al toro no se le podrá matar ni someter a sufrimiento físico, toreros y toros deberán pasar por controles antidopaje antes y después de la corrida, los toreros solo podrán usar el capote y la muleta, se prohiben las novilladas y el uso de caballos en los espectáculos taurinos, así como la entrada a menores de 18 años a los mismos, y se establece la obligatoriedad de la empresa organizadora de suscribir un seguro por cantidades significativas, además de un duro régimen sancionador.

Miquel Jerez, del PP, ha advertido de que la aprobación de esta Ley provocará un "conflicto competencial" con el Estado y ha pronosticado que será recurrida ante el Constitucional. Jerez ha tildado de "extravagante" la propuesta con el objetivo de aprobar una "falsa regulación con un claro fraude de ley". Xavier Pericay (Ciudadanos) ha optado por la ironía: "Han hecho una regulación para que las corridas de toros se parezcan a todo menos a una corrida de toros", ha dicho Pericay.

Tanto el representante del PP como el de Ciudadanos han incidido en que la propuesta va en contra de las competencias del Estado. Los partidos del Pacto han insistido en que esta es la vía que deja a la Comunidad Autónoma la sentencia del Constitucional, insistiendo en la voluntad de velar por el bienestar animal y en la creciente sensibilidad de la sociedad.

Margalida Capellà (Més) ha puesto en su contrarréplica un vídeo en el que se escucha con claridad los sonidos de sufrimiento de un toro durante una corrida, con el fin de incidir en la vertiente de la tortura al animal y la necesidad de poner fin a espectáculos que se basen en ella.

La proposición de Ley deja fuera de la regulación al correbou de Fornalutx, una cuestión que en su momento provocó discrepancias en el seno del Pacto, dado que el PSIB era favorable a mantener esta fiesta.