Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Congestión aeroportuaria

Los taxistas califican de "desastre" el acceso a Son Sant Joan y exigen soluciones para paliar los atascos ante otro verano de récord

Congestión aeroportuaria

Son Sant Joan se asoma a otro verano de récord que pondrá a prueba su capacidad. Y no todo está tan afinado como debería. El acceso por una de las rotondas de entrada al aeródromo es un embudo que atrapa a viajeros, autocares y taxistas, un colectivo que parece vivir en un permanente estado de excepción.

"Es un desastre. La rotonda está permanentemente colapsasa, Aena tiene que hacer algo ya", lamentó José David Caballero, uno de los cientos de taxistas que fían buena parte de su economía a la actividad aeroportuaria durante los meses de verano.

Hay espacio y taxis suficientes para dar servicio a la marea de visitantes que aterrizarán en la isla estos meses estivales. Así que las quejas del sector, todavía escocido por la creación de cinco líneas de autocares públicos desde el aeropuerto a zonas turísticas, se centran ahora en las retenciones que se forman a la entrada de la infraestructura.

El momento crítico se produce cuando los taxis salen de su aparcamiento y acceden al aeropuerto para recoger a los pasajeros por una vía en la que coinciden con autocares y vehículos particulares.

"Un acceso exclusivo"

"Hay taxis de sobra, no va a haber problemas para llevar a los pasajeros durante este verano. El problema está en los accesos. La entrada y la salida. Cuando vas a incorporarte a la autopista se juntan un montón de vehículos y es un peligro para todos", subrayó Juan Pablo, otro de los taxistas que tienen depositadas muchas esperanzas en esta temporada veraniega.

Miles de viajeros transitaban por Son Sant Joan ayer por la mañana, pero sin las escenas de colapso que presidieron la jornada del viernes. El tiempo de espera para coger un taxi no superaba los diez minutos, y se registró un tráfico de vehículos relativamente fluido. La zona de embarque tampoco presentaba aglomeraciones significativas.

Guillermo Carbonell hablaba apresuradamente desde el interior de su taxi sin perder de vista la cola de turistas que esperan su turno. Lamenta el agobio que supone entrar en el aeropuerto varias veces al día y aporta una posible solución: "Un acceso directo de uso exclusivo para autocares y taxis. Compartirlo con vehículos particulares es inviable", valoró.

Los conductores de autocar concultados viven ajenos a las reclamaciones y problemas de los taxistas. Sobre todo después de que Aena haya habilitado cincuenta nuevas plazas de aparcamiento, un 35% más. La nueva reserva está "destinada a que los conductores que llegan a las instalaciones con antelación puedan esperar en dicha zona hasta el momento de la recogida de lospasajeros", explicó ayer Aena en un comunicado.

"Hay más turistas que el año pasado y más problemas para acceder al aeropuerto. Pero gracias a las nuevas plazas que nos han puesto tenemos más margen para llegar, aparcar y esperar a los pasajeros. La verdad es que compensa", explicó José Carlos a la puerta de su autocar.

José se expresó en la misma línea: "Hay lío cuando accedes al aeropuerto, pero son pequeños atascos que no suelen durar más de diez minutos".

Tienen más que perder por las retenciones los taxistas, para los que cada minuto que pasan con el vehículo en marcha sin clientes supone un perjuicio económico. Se sienten los perdedores y exigen soluciones para paliar unas aglomeraciones que amenazan con cronificarse, más aún durante otro verano de masificaciones en la isla.

Compartir el artículo

stats