La Federación Hotelera de Mallorca y touroperadores (TTOO) británicos han decidido contratar a detectives privados para cazar a los captadores de turistas para interponer denuncias falsas contra los hoteles por intoxicación alimenticia. Según una información difundida por IB3-Ràdio, el objetivo de esta iniciativa es poder descubrir a los estafadores antes de que regresen al Reino Unido y conseguir que sean juzgados por la Justícia Española.

Inmaculada de Benito, presidente de la Federación Hotelera, explicó al respecto en IB3-Ràdio que "la finalidad es poder tener información directa de cómo se captan estos clientes y así poder actuar ante la Justicia". Hay que recordar que el modus operandi de estos estafadores es que captan a turistas y los animan a interponer una denuncia por el mal estado de la comida, con el correspondiente parte médico. Lo que ocurre es que las denuncias las interponen cuando regresan al Reino Unido con el claro objetivo de conseguir una indemnización por ello.

Tal y como publicó ayer este periódico, la Guardia Civil arrestó el pasado viernes a un ciudadano británico y tomó declaración a otro en calidad de investigado en zonas turísticas del norte de Mallorca por presuntamente dedicarse a captar a turistas para denunciar en el Reino Unido falsas intoxicaciones alimentarias en hoteles en los que se alojaban en Mallorca y obtener una indemnización. Los agentes imputan a estos dos sospechosos los delitos de asociación ilícita y estafa.

Esta actuación policial es fruto de una laboriosa investigación del Instituto Armado, iniciada desde hace varios meses, contra las reclamaciones fraudulentas por intoxicación alimentaria que realizan de forma habitual los turistas británicos a establecimientos hoteleros donde se han hospedado en la isla.

Los estafadores se dedican a captar a los denunciantes en la calle. Buscaban turistas a los que convencían para tramitar, una vez en el Reino Unido, reclamaciones por haber enfermado a causa de ingerir comida servida en el hotel, cuando en realidad nunca habían estado indispuestos.

50 millones en denuncias falsas

El año pasado, a los hoteles de la isla les reclamaron más de 50 millones de euros por falsas denuncias de daños, canalizadas a través de bufetes de abogados especializados en este tipo de demandas. La estafa solo afecta a los establecimientos de todo incluido, pero cada vez está más extendida en todos los ámbitos turístico.

Los hoteleros han fotografiado furgonetas con el rótulo de estos cazadores de reclamaciones ('claim farmers', en inglés), apostados a la puerta de establecimientos. Hace unos años se daban casos aislados, pero ahora los bufetes de abogados han extendido su estrategia gracias a las redes sociales y a un engranaje comercial que desplaza a la isla a profesionales británicos en busca de falsos perjudicados.

Desde la Federación Hotelera llevan tiempo muy preocupados por esta práctica que solo se produce con los turistas británicos debido a que la legislación de su país así se lo permite.