La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Pilar Costa, anunció ayer en el Parlament que el Govern aprobará mañana una instrucción que elimina los contratos negociados sin publicidad por razón de cuantía, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión de Ética. Este tipo de contratos fueron los que hicieron estallar la crisis en Més y en el Govern, que acabó con la destitución de Ruth Mateu como consellera de Transparencia, cuando DIARIO de desveló que Vicepresidencia, a cuyo frente se encuentra Biel Barceló, había adjudicado un estudio al exjefe de campaña de Més, Jaume Garau, siguiendo este procedimiento.

El escándalo de los contratos a dedo desde conselleries en manos de Més provocó la crisis más grave que ha padecido el Ejecutivo de Francina Armengol. Aunque oficialmente el asunto quedó zanjado con la destitución fulminante de Ruth Mateu, la desconfianza entre los socios de Govern (PSIB y Més) ha quedado instalada, como quedó ayer claro con el malestar que provocó entre los dos partidos el anuncio de Costa (PSIB), que según admitieron fuentes del Ejecutivo no había sido consensuado con los consellers de Més.

Normativa europea

Las mismas fuentes precisaron que la eliminación de estos contratos negociados, para cumplir con la normativa europea que exige más concurrencia y publicidad en estas adjudicaciones públicas, estaba prevista por el Pacto desde principios de este año, si bien no se había fijado una fecha concreta para aprobarla. Las declaraciones de Costa en el Parlament, sin acordarlas con Més, han servido para que mañana el Ejecutivo deba adoptar esta medida sin más dilación, salvo marcha atrás de última hora. Si esto ya provocó malestar en Més, lo que acabó de irritar a la formación ecosoberanista fue que la portavoz del Govern lo vinculara de hecho con el escándalo de los contratos a dedo a su exjefe de campaña, al afirmar que la medida se adoptaba siguiendo las recomendaciones de la Comisión de Ética del Govern.

El anuncio de Costa por sorpresa provocó de inmediato la reacción de la cúpula de Més, que pidió explicaciones al Consolat de Mar, mientras los secretarios generales de las conselleries se reunían por la mañana en el conocido como 'consejillo' (reunión previa para preparar el Consell de Govern del viernes) sin que supieran que debía incluirse esta medida, según fuentes de Més.

Publicidad y concurrencia

El sistema para estas adjudicaciones consistía hasta ahora en que los contratos por un importe de entre 18.000 euros y hasta 60.000 en el caso de encargos de estudios y de hasta 200.000 euros para contratos de obra podían adjudicarse sin publicidad, invitando a empresas escogidas, normalmente tres, y eligiendo a una de ellas. Es decir, a dedo. A partir de la instrucción que aprobará el Govern, este tipo de contratos se realizará con publicidad y podrán optar todas las empresas que deseen la adjudicación.

El Govern también está estudiando adoptar medidas para los contratos menores, por un importe inferior a 18.000 euros que se adjudican directamente, con el fin de darles más publicidad, especialmente a los que tienen por objeto estudios y trabajos técnicos, aunque en este caso todavía no se ha adoptado una decisión sobre la fórmula a aplicar con el fin de que la administración no pierda eficacia.

El anuncio de Pilar Costa se produjo en el transcurso de una comparecencia en comisión parlamentaria solicitada por el grupo popular para que la consellera de Presidencia informara sobre la línea política que seguirá en materia de transparencia. Costa asumió este área con la reestructuración del Govern tras la destitución de Ruth Mateu por los contratos a dedo a Garau y el abandono del Govern por parte de Més per Menorca, al estar en desacuerdo con que fuera Mateu la que tuviera que asumir las únicas responsabilidades por este escándalo.

Desde el estallido del caso, el PP mantiene el foco puesto en Biel Barceló, al que exige sin éxito que dimita. Los populares, que no están dispuestos a rebajar la presión, han registrado en la Cámara balear una propuesta de reprobación contra Barceló. Ayer, durante la comparecencia de Costa, el PP centró su petición de explicaciones en este asunto.

De los seis contratos a Jaume Garau adjudicados a dedo desde conselleries en manos de Més y que fueron analizados por Intervención del Govern, dos proceden de Vicepresidencia. Sin embargo, las deficiencias detectadas en estos dos casos son de carácter menor. En un caso, la irregularidad es de tan sólo un céntimo y en el otro, se trató de un ajuste en anualidades, según insiste Barceló.