La patronal balear de ocio nocturno (Abone) ha mantenido dos grandes frentes abiertos durante los últimos años: la batalla para conseguir equiparar su fiscalidad con la de los establecimientos de restauración y la lucha contra la competencia desleal.

Los presupuestos generales del Estado para este año otorgan la primera victoria al sector, al contemplar la bajada de su IVA del 21% al 10%, lo que puede dar pie a la apertura de nuevas discotecas en las islas, con un incremento de la competencia que, según asegura Jesús Sánchez, sería bien recibido.

Además, señala que al crecer los beneficios de estos negocios, parte de lo que el Estado deje de recaudar por IVA lo recuperará a través del Impuesto de Sociedades de la mano del correspondiente aumento de los beneficios.

Pero el presidente de Abone admite que hay una batalla que dista mucho de estar ganada, como es la referente a la oferta irregular existente en el sector.

Pasividad de la Administración

En este apartado, recuerda que su patronal lleva mucho tiempo denunciando la existencia de establecimientos de restauración que hacer oferta de discoteca sin contar ni con los permisos ni con las condiciones de seguridad exigibles a estos locales, y que incluso se entregó una lista al ayuntamiento de Palma sin que se haya adoptado la menor medida al respecto. En este sentido, se denuncia la pasividad de las Administraciones públicas ante este tipo de situaciones.

Este problema se extiende igualmente a fiestas que se organizan en viviendas particulares, con cobro de entradas, sin que se actúe contra estas prácticas.

Desde Abone se señala también el incumplimiento de la normativa que se registra en los party boats (fiestas en barcos) y en los beach clubs, aunque en esta materia se señala que se han mantenido negociaciones con la conselleria de Turismo para cambiar la ley y contemplar los requisitos que las citadas actividades deberán respetar.