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Vía libre

Anuncios para adornar discursos

La crisis de Govern provocada por las adjudicaciones de Més a Jaume Garau, el jefe de campaña del partido que se vio favorecido con...

La crisis de Govern provocada por las adjudicaciones de Més a Jaume Garau, el jefe de campaña del partido que se vio favorecido con seis contratos públicos en solo un año, se ha convertido ahora en crisis de confianza. La sintonía entre Més y PSOE está todavía muy erosionada. El partido nacionalista tiene la herida abierta por el cierre en falso de aquella crisis política y cualquier decisión de Gobierno no suficientemente consensuada la interpreta como una afrenta.

El último episodio lo provocó ayer Pilar Costa, consellera de Presidencia, al anunciar el fin de los procedimientos negociados sin publicidad, una medida que responde a una directiva de la Unión Europea y a una recomendación de la propia comisión ética del Govern, pero que Més interpretó, en este preciso momento de su relación con el PSOE, como un ataque directo por el episodio de los mencionados contratos.

En realidad y hasta que no se demuestre lo contrario, con la crisis de Més o sin ella, el Govern de la transparencia está donde estuvieron todos los demás gobiernos autonómicos de Balears de derecha e izquierda. La transparencia, aunque se haya convertido en el nombre de una conselleria y el lenguaje político la haya asumido como una exigencia ciudadana, es aún demasiadas veces como la apuesta por el medio ambiente o la cultura, un adorno para discursos que no afecta en nada a la acción real de gobierno, una estrategia formal que no tiene una plasmación en la realidad cotidiana. Se anuncia con grandilocuencia la ampliación del Parque de Cabrera y pasa el tiempo sin que se avance un milímetro en el asunto. Se adoptan medidas para que el ciudadano pueda conocer todas las contrataciones de la administración y garantías para favorecer igualdad de oportunidades de las empresas a la hora de concurrir a concursos públicos y negociados con publicidad y no se establecen sanciones o medidas correctoras para quien incumpla. Pero el anuncio es la guinda para un Consell de Govern.

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