Un testigo, que el pasado jueves compareció "libre y voluntariamente" en el juzgado de instrucción 12, afirmó que mantuvo tres entrevistas personales con el entonces fiscal Pedro Horrach y en estos encuentros le denunció las irregularidades que se estaban cometiendo en Calvià para favorecer los intereses de Bartolomé Cursach. Encuentros en los que también le denunció las irregularidades que estaba cometiendo Jaime Nadal, exdirector general del área de comercio, al que en estos momentos defiende el ahora abogado Pedro Horrach.

El testigo, que dijo que "se sentía indignado porque confié plenamente en el fiscal Horrach", se entrevistó por primera vez con él en el año 2014. El hombre, que es empleado de un negocio de ocio en Calvià, antes de visitar la fiscalía había hablado con un sargento de la Guardia Civil, para contarle "los actos de hostigamiento del Grupo Cursach". Más que una declaración oficial, se trató de una charla, en la que el empleado le estuvo hablando de la información que aparece reflejada en el sumario del caso Cursach. Le habló de la relación de los funcionarios del departamento de actividades y urbanismo de Calvià y las buenas relaciones que mantenía con Cursach.

Esta entrevista, según este testigo, se desarrolló en el despacho del fiscal. Recordó que Horrach le planteó muchas preguntas "sobre la misma declaración que había prestado días antes ante el sargento de la Guardia Civil", por lo que interpretó que "el fiscal manejaba una copia, porque hacía muchas preguntas, subrayaba y hacía anotaciones en el margen del documento".

Dossier de la denuncia

La segunda entrevista, según detalló al juez Penalva, se celebró en el sótano de la fiscalía. El testigo acudió acompañado de su abogado y le entregó a Horrach un "dossier de una denuncia contra el Ayuntamiento de Calvià y contra el Grupo Cursach". Hablaron, en concreto, del departamento de actividades del Ayuntamiento. Además de Horrach, en la entrevista también estuvo el también fiscal Anticorrupción, Juan Carrau.

La tercera entrevista que describió el testigo se celebró en el propio despacho de Horrach y estuvo presente un comisario de Policía. Hablaron sobre las amenazas que estaba sufriendo un camarero de Calvià desde la empresa de Cursach.

Aunque este testigo asegura que las veces que declaró en el juzgado no intervino nunca Horrach, sí recuerda que mantuvo contacto telefónico con él a través de mensajes. Aseguró que en esta comunicación le manifestó sus "inquietudes por los desprecios que en el Ayuntamiento de Calvià le hacía Jaime Nadal", el exalto cargo defendido por Horrach. Este testigo señaló que no se sintió respaldado por el fiscal, porque más que atender sus reclamaciones, "se lo quitaba de encima". Le decía que "el Ayuntamiento no estaba para arreglar conflictos comerciales.

En los tres encuentros que el testigo mantuvo con Horrach, le acompañó otro empresario de Calvià, quien también mantuvo otras entrevistas con el entonces fiscal Anticorrupción.

Este testigo afirmó sentirse "indignado" por el hecho de que en estos momentos Pedro Horrach intervenga como abogado de la defensa de un antiguo alto cargo de Calvià al que denunció por graves irregularidades. Esta persona aseguró al juez Penalva que siempre siguió todos los consejos que le marcó el fiscal, diciéndole "cómo debía comportarme en la causa por mi condición de testigo". Fue tanta la confianza que tenía con Horrach, que según detalló el testigo, le contó "cuestiones personales que estaba padeciendo a consecuencia del acoso del Ayuntamiento y del caso Cursach". Entre los mensajes, según el testigo, le relató el "desprecio y la irregularidad con la que me trataba Jaime Nadal", por lo que ahora se siente incómodo y se ve obligado a soportar que el fiscal Anticorrupción sea el abogado defensor del exdirector general de Comercio de Calvià y "pueda hacer uso de todas las confidencias".

Otros denunciantes

Además de este testigo, hay otras tres personas (dos de ellas socias) que aseguran que también se entrevistaron con el fiscal Horrach para denunciarle el acoso que estaban sufriendo desde el Ayuntamiento de Calvià. Uno de estos testigos, además, aportó un detalle hasta ahora desconocido. Afirmó que Jaime Nadal, el defendido del exfiscal, le pidió una comisión de 9.000 euros por una gestión.

El juzgado está investigando si la actuación de Horrach como abogado es incompatible con su anterior cargo de fiscal.