El Consell de Mallorca presentó ayer la primera Ley de Caminos Públicos de la isla elaborada por la institución que contempla una serie de infracciones que se califican de muy graves, graves y leves y que pueden suponer multas de entre 60 euros hasta los 20.000 euros. Además, la norma incluye la obligación de restituir las cosas conforme a su estado anterior con cargo al infractor y de resarcimiento de daños y perjuicios que la actuación haya podido ocasionar.

El objetivo de la ley, según explicó la institución insular, es reforzar la competencia de la administración para recuperar y conservar los caminos públicos. Igualmente, reafirma la Ruta de 'Pedra en Sec' y la de Artà a Lluc y permite crear nuevas. La normativa se elevará al Parlament para su toma en consideración ante la necesidad de establecer un régimen jurídico para los caminos públicos y para recuperarlos y promover su uso y defensa.

El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, destacó "la importancia de recuperar espacios públicos, que será posible con esta ley de caminos, la primera que se impulsa en la Comunitat Autónoma, gracias a la colaboración entre departamentos".

La ley define los caminos públicos como la infraestructura viaria que permite la circulación de los ciudadanos. Con esta normativa, no solo las instituciones podrán reclamar un camino como público, sino que también lo podrá hacer cualquier ciudadano. Además, dota de legitimidad a la administración porque pueda abrir de manera inmediata un camino usurpado.