La pretensión del líder del PP balear, Biel Company, de colocar como asesora del grupo parlamentario a una persona afín con un sueldo de 52.000 euros anuales, una retribución igual a la de un director general del Govern, en lugar de los 48.000 que tenía la plaza de personal eventual de los grupos mejor retribuida, ha tenido como consecuencia que la Mesa del Parlament haya decidido poner orden en estas contrataciones restringiendo los criterios.
El órgano de gobierno de la Cámara balear, integrado por el presidente Baltasar Picornell (Podemos), el socialista Vicenç Thomàs, Joana Aina Campomar (Més) y los populares Miquel Vidal y Miquel Jerez, ha acordado que cada grupo contará con un número de plazas de asesores proporcional al número de diputados que tenga. Entre ellas, a los que cuenten con más de 14 parlamentarios les corresponderá una plaza de algo más de 48.000 euros anuales.
Además, ha decidido poner orden en el fraccionamiento de estas plazas, de tal modo que los grupos parlamentarios podrán solicitarlo en un porcentaje del 25%, 50% o 75% con la correspondiente disminución proporcional de la retribución. La solicitud de fraccionamiento deberá acompañarse de una declaración en la que conste que esta opción se corresponde con la responsabilidad, dedicación y adecuación del sueldo a la actividad del personal eventual y el régimen de cotización a la Seguridad Social a tiempo completo o a tiempo parcial.
Estas limitaciones serán diferentes para el grupo parlamentario mixto, que podrá fraccionar las plazas, como máximo, en tantas partes como diputados lo integren (en la actualidad, cinco).
Además, los asesores a dedo de los grupos se incluirán en la Relación de Puestos de Trabajo del Parlament, en la que constará el número de plazas, su retribución y el carácter de dedicación completa o parcial.
Redistribución
El PP cuenta en la actualidad con nueve asesores a dedo en el grupo parlamentario, que se reparten los 325.000 euros que reciben los populares para ello. Hace un mes aproximadamente la portavoz parlamentaria popular, Marga Prohens, presentó a la Mesa del Parlament una propuesta de redistribución de sus asistentes con el objetivo oficial de mejorar "la efectividad" del trabajo.
Este argumento para justificar la recomposición de su personal eventual escondía el intento de Company de colocar a una persona afín con un elevado sueldo lo que, junto con el aumento del número de asesores a once, disminuía las retribuciones de sus actuales asesores.
