"Los taxistas debemos de ser conscientes de que no jugamos solo con nuestro pan, sino con el de mucha gente". Con estas palabras lamentó ayer el presidente de la asociación más representativa de este sector, la de autónomos de Mallorca, los incidentes registrados el pasado jueves en el aeropuerto, cuando se optó por suspender su servicio como protesta contra lo que calificaron de 'vehículos piratas' y se registraron algunas agresiones.

Moragues expresó su rechazo ante lo sucedido, especialmente porque las asociaciones del sector sabían que al día siguiente de los incidentes se iba a aprobar el decreto que endurecía las sanciones contra el intrusismo. Sin embargo, tanto él como su homólogo en la asociación del taxi de CAEB, Antoni Bauzá, recordaron que esos incidentes se registraron a causa del fuerte malestar existente en este colectivo generado por la competencia desleal.

Estas declaraciones se realizaron con motivo de la presentación por parte de la conselleria de Movilidad del plan de lucha contra el intrusismo en el transporte a desarrollar entre junio y septiembre, que en el caso de Mallorca va a tener como medida 'estrella' una vigilancia permanente en el aeropuerto de Palma contra los denominados 'piratas'.

El conseller Marc Pons anunció que los siete funcionarios de la Inspección de Transportes se coordinaran con la policía local de Palma, el propio personal de Son Sant Joan y la Policía Nacional para detectar la comercialización ilegal por parte de microbuses discrecionales o coches de alquiler con conductor. Al respecto, añadió que se va a pedir una reunión con la delegada del Gobierno, Maria Salom, para planificar estas actuaciones.

Para empezar, el personal de Inspección desarrollará controles aleatorios pero muy frecuentes en el aeropuerto para detectar posibles irregularidades durante los meses antes señalados. Durante el tiempo en el que este personal no pueda estar presente, se planificará que haya vigilancia policial o del personal de aeropuertos en la zona, para que en caso de detectar algún comportamiento irregular se pueda reclamar la presencia de los inspectores, ya sea por aplicar sistemas de comercialización irregulares o ante la posible presencia de vehículos que den un servicio sin autorización .Nuevas sanciones

Pons puso de relieve la importancia que en este plan tiene el decreto aprobado el pasado viernes por el Consell de Govern, en el que se fija que el transporte discrecional y el de alquiler con conductor solo podrán comercializar sus servicios en sus oficinas, lo que deja en la ilegalidad a los denominados "captadores", es decir, personas que ofrecían este transporte incluso junto al espacio reservado a los taxis.

Este decreto fija multas que pueden ir de los 6.000 a los 12.000 euros para los comportamientos muy graves, según se recordó.

El plan contra el intrusismo prevé también una vigilancia sobre las páginas web en las que se ofertan este tipo de servicios y actuaciones en Eivissa en colaboración con su Consell Insular.

El conseller apuntó que tras la aprobación del decreto, que suprime algunos vacíos legales a la hora de combatir la competencia desleal, y las medidas de control previstas para este verano, la sensación es que se avanza "en la buena dirección". En este sentido, se recordó que también funcionan ya las cámaras instaladas en Son Sant Joan para la lectura de matrículas.

Tras la reunión mantenida por los responsables de la Conselleria con los representantes del sector, Biel Moragues reconoció su satisfacción ante las iniciativas que se están adoptando, y subrayó que la actividad de los denominados 'piratas' ha desaparecido de Son Sant Joan durante los últimos días, además de señalar que los taxistas colaborarán en la denuncia de posibles ilegalidades.

Por su parte, Antoni Bauzá destacó la necesidad de reforzar todavía más la vigilancia y de una mayor coordinación.