Balears está considerada como una de las comunidades autónomas más "fumadoras" del país. En parte por una actividad laboral estrechamente ligada al turismo, a la hostelería y la restauración. Y las mujeres no se quedan atrás con esta nociva adicción.

Porque más que de "hábito", con todos los calificativos que quieras ponerle, la enfermera especializada en tabaquismo Helena Girauta prefiere hablar de "adicción" cuando se refiere a la costumbre de inhalar y expirar el humo del tabaco.

"Sí, las mujeres también fuman mucho y los efectos ya se están dejando notar. El cáncer de pulmón entre ellas ya está superando al de mama. Y ya hay casos de cáncer de laringe en mujeres, cuando antes era exclusivo de los hombres", aporta desalentadores datos a las féminas fumadoras.

Esta enfermera especializada en tabaquismo que lleva más de veinte años ayudando a la gente a dejar de fumar en el centro de salud de Son Servera explica que está más que acreditado que detrás del cáncer de pulmón hay, sobre todo, años de exhalar humo del tabaco.

"El cáncer de pulmón puede estar provocado también por causas genéticas, por contaminación ambiental o por trabajar en lugares con humo. Pero lo que está claro es que el 90% de este tipo de tumores son debidos al tabaco. Y te diré aún más, el 30% de todos los cánceres están provocados por esta adicción", revela la enfermera especialista que cita a los de garganta, esófago o vejiga como algunos de los tumores atribuibles al consumo de nicotina.

"Casi todos los cánceres de vejiga son atribuibles al tabaco porque este se elimina a través de la orina, donde se acumulan los alquitranes. También se puede achacar al tabaco el cáncer de estómago, el de mama o el de cuello de útero, también favorecido por esta adicción", subraya.

Veinte o treinta años antes

"Y lo importante no es el número de cigarrillos que fumes. La OMS considera fumador a toda persona que haya fumado tan solo un cigarrillo al día en el último mes", revela antes de advertir que "no hay dosis de seguridad. Con un solo cigarrillo al día puedes acabar desarrollando un cáncer. Más importante que el número de cigarrillos que consumes es el tiempo que hace que fumas. Es más nocivo fumar cinco cigarrillos al día durante los últimos 20 años que fumar veinte al día en los últimos cinco. Con el tiempo vas acumulando sustancias cancerígenas", pone de ejemplo.

También rechaza los argumentos de los de "los puritos. Fumar tres puritos al día es el equivalente a fumar un paquete de cigarrillos".

En la mesa informativa en la que esta enfermera atendió a este medio se realizaban carboximetrías para medir la cantidad de monóxido de carbono en los pulmones de los fumadores. "El monóxido de carbono sustituye al oxígeno en los glóbulos rojos y los fumadores reciben en sus células menos oxígeno del que precisan", aclara la profesional la razón científica que explicaría la sensación de ahogo y falta de aire que acompaña a los fumadores. "El fumador está mal oxigenado y tiene la piel más gris", remacha.

Helena Girauta desaconseja especialmente fumar a los diabéticos, que pueden llegar a sufrir infartos sin enterarse, y a las embarazadas. Aunque matiza que "fumar siempre pasa facturas. Y siempre son altas o muy altas".

Infarto placentario

"Hay más muertes en los partos de mujeres fumadoras y sus hijos son más propensos a fumar. Además, un niño que se cría en un hogar de fumadores suele comenzar a fumar antes. Y está demostrado que los cánceres en gente joven de treinta y tantos años, como las leucemias, son más habituales en personas que han estado en contacto con el tabaco desde el útero materno", continúa Girauta.

También advierte esta especialista que cuanto más fuerte y profunda sea la calada, peor. Aunque revela que el humo de "segunda mano", el que emana del cigarrillo, es más nocivo. "Son dos humos con los mismos componentes. La combustión de la calada alcanza una temperatura de 850 grados centígrados mientras que el humo del cigarrillo tiene 450 y, por esta causa, sus partículas son más pequeñas, se absorben mejor, en mayor cantidad y en zonas más profundas del aparato respiratorio. Así, si el tabaquismo activo es la primera causa de muerte prevenible, el pasivo es la tercera. Lo que ocurre es que el fumador inhala los dos humos", diferencia.

No quiere acabar Girauta sin un mensaje de optimismo: "Se puede dejar de fumar si quieres y sabes cómo. Y las ventajas son muchas. Tu salud en general y tu respiración mejorará; no contaminarás a tu familia y ahorrarás dinero. Pero, sobre todo, por la libertad que ganas al dejar de ser esclavo de esa adicción".