El catedrático de la UIB Xavier Busquets, uno de los dos principales imputados en una supuesta estafa por la venta del Minerval, un fármaco en fase experimental que se habría comercializado como un remedio para el cáncer, no pedirá, de momento, a la Audiencia de Palma que sobresea la causa para él. El juez Enrique Morell ha desestimado la petición de archivo cursada por Busquets y ha aceptado tomar declaración a varios compradores del Minerval que no se sienten engañados por los vendedores del producto.

Busquets, defendido por Andreu Rotger, pidió hace unos días al magistrado que archivara la causa para él por no existir indicios de que cometiera la presunta estafa agravada que se le imputa junto a Pablo Escribá, el otro catedrático de la UIB que descubrió el futuro medicamento.

El juez basa su negativa en que no es el momento procesal oportuno para pronunciarse sobre la culpabilidad de los investigados, dado que quedan algunas diligencias por cumplimentar. Busquets ha decidido no recurrir el auto de Morell ante la Audiencia.

El profesor universitario, que junto a Escribá ha sido apartado cautelarmente de la docencia por la UIB, alegó en su favor que él no había comercializado el producto, algo que sí ha admitido haber hecho Escribá.

Este último, no obstante, niega haber cometido la estafa y haber prometido a los compradores que el producto servía para curar algunos tumores.

Busquets también se ha desmarcado de la fundación Marathon, una entidad impulsada por Escribá y dedicada a la promoción de la investigación biomédica.

Testigos de la defensa

Por otro lado, el instructor ha aceptado realizar otra nueva tanda de interrogatorios a testigos que han sido propuestos por Santiago Fiol, el abogado que representa a Escribá, la esposa de éste, Juan Alemany, y otros dos imputados más, colaboradores de Escribá.

Entre estas personas se hallan enfermos o familiares de pacientes que compraron Minerval pero que no se sienten perjudicados por ello. En la causa han declarado al menos tres testigos en este mismo sentido: compraron el producto porque sus parientes estaban desahuciados.