Las cifras lo confirman: la mayor parte del alquiler turístico que se desarrolla en Mallorca se sitúa al margen de la legalidad. En concreto, 123.918 plazas que escapan al control de la Administración y que se libran de pagar los más de trescientos euros de tasa por darse de alta.

Biel Barceló, vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, ofreció ayer en su cuenta de Twitter el dato que faltaba para completar la ecuación: 77.925 plazas están registradas en la conselleria después de que el propietario haya presentado la Declaración Responsable de Inicio de la Actividad Turística (DRIAT).

Por su parte, los dos comercializadores con más presencia en Internet, Airbnb y HomeAway, suman 201.843 plazas en la isla, según desveló el sábado la plataforma ecologista Terraferida en la tercera parte de su informe 'Desmuntant Airbnb & HomeAway'.

La resta de ambas cifras conducen a esas más de 123.000 plazas sin control. En todo caso, hay decenas de operadores que comercializan pisos turísticos aparte de Airbnb y HomeAway, por lo que el número de plazas ofertadas es muy superior a esos 201.843.

En la conselleria de Turismo han detectado un importante incremento de solicitudes en los últimos meses. Hay miedo al incremento de las inspecciones y de las multas; y una mayor concienciación acerca de una actividad que se ha descontrolado.Casos imposibles

Sin embargo, muchas de las plazas que se están ofreciendo ilegalmente a turistas no van a poder darse de alta nunca. La normativa es muy estricta y solo pueden destinarse a alquiler vacacional las viviendas que estén aisladas y no tengan la calificación de plurifamiliares. Es decir, con la actual normativa sería casi imposible legalizar el alquiler turístico en Palma.

Terraferida habló el sábado de una "hotelización" de las islas "sin precedentes" que ha destruido el techo de plazas de los que se había dotado la sociedad en las últimas décadas.

La asociación de alquiler vacacional Aptur Baleares respondió poniendo en duda los datos de Terraferida, alegando que son "poco rigurosos" porque existe una "duplicidad". Según la patronal del alquiler turístico, los datos que se facilitan de Homeaway "son incorrectos ya que hay muchas propiedades duplicadas".

Por su parte, la plataforma ecologista aseguró que solo un dos por ciento de las plazas turísticas están duplicadas, por lo que defiende la validez de las cifras que ofrece en su estudio.

La Ley de Turismo que entrará en breve en vigor multará a los portales que ofrezcan alquiler turístico ilegal. De este modo, los dos gigantes del sector, Airbnb y Homeaway, además de otros comercializadores, tendrán que cerciorarse de que la vivienda cuenta con la correspondiente licencia antes de publicar el anuncio.

De hecho, una reciente sentencia del Tribunal Supremo ya se lo ha puesto muy difícil a HomeAway. La sala ha dado la razón a la Generalitat de Catalunya, que obligaba a la web a bloquear de su página todos los anuncios de apartamentos turísticos que no dispusieran de licencia.

Es previsible que los efectos de esta sentencia acaben extendiéndose por todo el Estado.