-En dos años no se ha librado de crisis en su Govern. ¿La más grave ha sido la de los contratos a dedo de Més?

-En el Govern sí, claro. En el Pacto estuvo el lío con Podemos y la presidenta del Parlament (Xelo Huertas, expulsada de Podemos).

-Se planteó en algún momento destituir a Barceló

-No. Tengo confianza en Barceló. Hable tranquila y serenamente con él y, con el resto de consellers y partidos del Govern, reconstruimos esta situación. Adoptamos decisiones muy drásticas. Independientemente de la situación judicial, asumimos responsabilidades políticas.

-Si se imputa a Barceló ¿qué haría?.

-Evidentemente habría que adoptar otras decisiones. Barceló ha explicado claramente que en ese caso el mismo será el que las adoptará. Los partidos que ganamos las elecciones en 2015 teníamos claro que había que hacer otra política de fondo y de forma y la transparencia y rendición de cuentas era un pilar importante. Por eso decidimos que la consellera de Transparencia, que debía velar por eso, fuera la primera en asumir la responsabilidad .

-Otro foco de tensiones en el Pacto han sido las relaciones con Podemos. Su aún secretario general, Alberto Jarabo, ha defendido que el partido se replantee entrar en el Govern ¿Le gustaría?

-Soy respetuosa con las decisiones que adopte Podemos y su proceso interno. Desde la negociación del Pacto defendí que era mejor que estuvieran dentro del Govern y decidieron que no. En estos dos años, nunca me han planteado entrar y por eso nunca he vuelto a pensar en eso. Si llega a hacer esa propuesta, la estudiaremos en el Pacto, aunque después de dos años no es lo mismo que al principio.

-Jarabo no repetirá como secretario general y todo apunta a que Laura Camargo asumirá el liderazgo en Podemos. ¿Teme un giro a la izquierda en el partido que afecte al Pacto?.

-Tengo muy buena relación con los dos. La relación con Podemos está consolidada en esta Comunidad Autónoma. Creo que ellos son conscientes de la oportunidad histórica que tenemos. Juntos reconstruimos una sociedad diferente.