P ¿En qué año comenzó la Consulta de Atención de Infecciones de Trasmisión Sexual (CAITS)?

R La montamos en noviembre de 201o. Al mes siguiente ya tuvimos las primeras consultas aunque hubo que esperar a la primavera de 2011 para que registráramos una mayor afluencia de pacientes.

P ¿No recibieron críticas en sus inicios porque esta consulta no precisaba de cita previa para ser atendido?

R Sí, porque estas infecciones precisan de una atención inmediata para conseguir diagnósticos lo más tempranos posibles y evitar así que los pacientes contagien a otras personas. Y esta inmediatez exige que los pacientes puedan acudir sin la habitual cita previa.

P ¿Dónde pasan consulta?

R En el ambulatorio del Carmen en horario vespertino, de dos y media de la tarde a ocho de la noche todos los días, de lunes a viernes.

P Usted, que es internista, es la coordinadora de esta consulta. Pero, ¿qué otros especialistas participan en ella?

R En total somos ocho médicos y hay un microbiólogo, un ginecólogo, un especialista de urgencias, un facultativo de Atención Primaria, internistas y dermatólogos. Y también contamos con una enfermera especializada que es la primera que ve a los pacientes y que, si presentan una sintomatología preocupante o sus analíticas arrojan algún resultado sospechoso, nos lo deriva a nosotros.

P ¿Qué tipo de pacientes acuden a esta consulta?

R Mucha gente asintomática que, no obstante, está algo preocupada porque ha tenido muchas parejas. Y también personas con algún síntoma como puede ser molestias en los genitales, picor vaginal o supuración uretral.

P ¿Ha cambiado el perfil del paciente con el paso de los años?

R Sí. Al principio venían mayoritariamente personas que se dedicaban a la prostitución o que habían mantenido relaciones sexuales de riesgo. Hoy en día viene población general de entre veinte y cuarenta y cinco años con varias parejas sexuales.

P ¿Tiene algún registro del tipo de paciente que acude a la CAITS?

R El último data del año 2013-14 y le puedo decir que nuestros pacientes son mayoritariamente hombres, el 75% son varones y el 25% restante mujeres. La edad media era de 36 años y, con respecto a su orientación sexual, el 61,5% eran heterosexuales, el 31,4% homosexuales y el 7,1% bisexuales.

P ¿Treinta y seis años de media? Pensaba que su consulta se nutría mayoritariamente de adolescentes.

R Tenemos de todo. Desde pacientes de quince años hasta una persona de 78 años a la que la enfermera, por error, le dijo que se había equivocado, que la consulta de urología estaba más allá.

P ¿Cuáles son las infecciones de trasmisión sexual más frecuentes?

R Las infecciones víricas más habituales son las provocadas por el virus del papiloma humano y los herpes. Respecto a las bacterianas, las más frecuentes son la gonorrea y la clamidia. Pero mientras estas últimas se tratan y se curan con antibióticos, las primeras pueden permanecer latentes en el organismo y hacerse crónicas.

P ¿No han reducido drásticamente las infecciones por el virus del papiloma humano las campañas de vacunación?

R La vacuna se empezó a poner hace diez años, por lo que toda la población mayor de 25 años no está protegida. Además, la vacuna no supone una cobertura contra todas las cepas del virus, solo frente a las más frecuentes. No protege al cien por cien.

P ¿Han detectado algún repunte preocupante de alguna infección sexual?

R Bueno, los casos de gonorrea se han llegado a quintuplicar en los últimos años. Si en el 2008 diagnosticamos un total de 37 casos de gonorrea, en 2013 fueron 189, se han quintuplicado. De la misma manera, los casos de sífilis se han duplicado. Pero pensamos que no es porque ahora haya más infecciones de este tipo, sino porque ahora las diagnosticamos más. Buscamos en pacientes asintomáticos con los que antes no se actuaba. Y los métodos diagnósticos son ahora mejores. Hacemos pruebas que antes no se hacían.

P ¿Y el sida? ¿Cuál es la situación actual de esta infección vírica?

R Está estable, lo que en cierta manera es preocupante.

P ¿Por qué?

R Porque con los tratamientos actuales y el conocimiento general de la población de que ante relaciones sexuales de riesgo hay que ponerse un preservativo, unido al hecho de que las trasmisiones por vía parenteral, por el consumo de drogas, son ya muy raras, las infecciones por el VIH no deberían mantenerse estables, sino en claro descenso.

P ¿Y a qué lo atribuye?

R A que la gente le ha perdido el miedo y usa menos el preservativo, hoy por hoy el método más eficaz para evitar infectarse.

P ¿Qué medidas sugiere para reducir las infecciones por el virus del sida?

R En primer lugar, usar el preservativo en cualquier relación considerada de riesgo. Y si no se usa, es fundamental someterse a las pruebas para conseguir un diagnóstico precoz que evite que la persona con el virus, desconociendo que lo tiene, siga infectando a otras personas. Se calcula que el 35% de los portadores del VIH lo desconoce. Porque muchas personas que portan el virus no presentan ningún síntoma.

P ¿Cuánto tiempo puede estar asintomática una persona portadora del virus del sida?

R Una persona portadora -y transmisora potencial- del virus del sida puede permanecer entre cinco y diez años asintomática, sin ningún indicio de que lo tiene.

P Y cuando comienza a dar señales, ¿ante qué síntomas debemos preocuparnos?

R Depende. Si te acabas de infectar, el virus puede manifestarse de la misma manera que un síndrome gripal, con fiebre alta y fuertes molestias.

P ¿Y en caso de que la infección sea antigua?

R Se puede manifestar con enfermedades más graves, como neumonías de repetición, con diarreas y pérdidas de peso y hay que estar alerta ante alteraciones significativas en las analíticas.

P ¿Como cuáles?

R Una disminución de las plaquetas, por ejemplo.

P ¿Con qué conceptos erróneos llegan los jóvenes a su consulta?

R Bueno, tienen bien claro que el preservativo es la única manera de protegerse ante una relación sexual de riesgo, pero piensan que nunca les va a tocar a ellos. He percibido que les cuesta asumir su responsabilidad en este tipo de casos. Cuando contraen el virus del sida culpan a la otra persona.

P ¿Hay alguna novedad en lo que a prácticas sexuales se refiere?

R En general, ahora la gente es más promiscua. Y se está poniendo de moda, sobre todo entre los homosexuales, el consumo de drogas psicoactivas para poder mantener relaciones sexuales de manera más prolongada. Es una nueva moda que responde al nombre de Chemsex.

P ¿Qué tipo de drogas?

R La mefedrona es una de ellas, el extásis... En general, las nuevas drogas de diseño.

P ¿Con qué otros falsos conceptos, que pueden llegar a resultar peligrosos, llegan algunos de sus pacientes?

R Por ejemplo, hay quien está convencido de que el sexo oral no protegido no es una relación de riesgo.

P ¿Y lo es?

R Por supuesto, todas las infecciones de trasmisión sexual se pueden contagiar a través del sexo oral siempre que este se practique sin preservativo. Aunque es cierto que en menor medida que en relaciones en las que haya penetración.

P ¿Nos trae el turismo alguna novedosa práctica sexual?

R No suelo preguntar a mis pacientes cómo han contraído una infección, pero es evidente que aquí, un puerto de mar muy cosmopolita donde vienen millones de turistas cada año, tenemos más relaciones sexuales que en Albacete.