El Southwester, un barco de carga con bandera de las Islas Cook construido en 1998, ha provocado hoy más de un sobresalto en el Govern después de que el domingo la Associació d'Amics del Poble Sahrauí denunciara que el bluque transporta arena del Sáhara para regenerar "una o varias playas de Mallorca". La ONG lamentó "el saqueo impune" de una arena convertida en "un negocio más de empresarios españoles desaprensivos", y reclamó al Ejecutivo balear que "no sea cómplice de este expolio paralizando la actividad del barco una vez llegue al Puerto de Palma".

El conseller de Agricultura y Medio Ambiente, Vicenç Vidal, ha tratado de atajar la polémica haciendo una defensa cerrada de los derechos del pueblo saharaui y descartando que la arena vaya a acabar en alguna playa de la isla. "Toda mi solidaridad con el pueblo saharaui. Un puebo que ha sido desplazado de su país y que como todo país invadido está sufriendo un expolio de sus recursos naturales. Dicho esto, hemos comprobado que no existe ningún proyecto de regeneración de playas aprobado dentro de esta legislatura. Aunque esperamos la confirmación de Costas, por lo que sabemos el barco viene con contenedores y por tanto sería utilizado para árido de construcción", ha indicado Vidal.

El Southwester, que en estos momentos se enuentra navegando en el mar de Alborán, llegará al Puerto de Palma el miércoles cargado con 4.300 metros cúbicos de arena del Sáhara. El barco pretendía atracar hoy, pero la Autoridad Portuaria de Balears (APB) le ha denegado el permiso por falta de espacio, ofreciéndole el Puerto de Alcúdia. El capitán de la embarcación ha rechazado esta posibilidad.

La embarcación partió del puerto del Marsa, cerca de el Aaiún, el pasado 18 de mayo.