-¿Será o no candidata a la secretaría general de Podemos?
-He recibido un mandato firmado ya por más de 200 personas para plantearme encabezar una candidatura de unidad y renovación del proyecto a partir de la convocatoria de primarias, pero de momento ni siquiera se ha hecho esta convocatoria. Creo que ahora es conveniente hablar con más gente que todavía no se ha puesto en contacto y no me ha explicado qué considera que debe ser ese proyecto después de la nueva etapa. Mi idea es poder tener más contactos y después decidirme.
-¿Qué contactos le falta por establecer?
-Hay mucha gente que ha trabajado por Podemos desde el principio aquí, que ayudó a montar esta herramienta de transformación que estamos construyendo. Estamos en construcción, somos muy nuevos. Me falta gente de los círculos, gente de movimientos sociales que me haga llegar también qué consideran que falta por hacer, aprovechando lo que hay ya hecho.
-¿Qué considera tener la piscina suficientemente llena para presentarse?
-Sobre todo poder hablar con esta gente que de alguna manera aún tiene alguna duda. Algunas personas consideran o expresan públicamente que hay por parte de ciertos sectores dudas sobre esta posible candidatura de unidad que pudiera encabezar. Es fundamental que toda esta gente me haga llegar cuáles son las dudas y que yo las pudiera resolver. Y sobre todo recoger propuestas a nivel político y organizativo. Sin eso no hay proyecto.
-¿Entre esas personas incluye a Alberto Jarabo?
-Evidentemente. Tengo que hablar con Alberto. Tenemos que hablar de muchas cosas y una de ellas es qué pensamos los dos sobre lo que debe ser el futuro de nuestra organización.
-¿Ha hablado con Pablo Iglesias?
-He tenido contacto estos días. Hace algunos días, con el adelanto y después postergación de las primarias, tuve contacto con él.
-¿Cuál fue su mensaje?
-Su mensaje principalmente es que en este momento en Podemos hay un eje y objetivo principal, que es la moción de censura y que lo más conveniente era centrar todos los esfuerzos de la gente que estamos al frente de la organización en promocionar y hacer que esta moción sea también ciudadana y no solo parlamentaria.
"Jarabo quiere pilotar y tutelar las primarias. No acepto tutelas"
-¿Y el mensaje para Podemos Balears? ¿Le ha dado su apoyo a Jarabo?
-Desconozco si Pablo Iglesias le ha dado su apoyo a Alberto Jarabo. A mí no me ha hecho llegar ese mensaje y si se lo ha hecho llegar a él es algo que desconozco. En todo caso, lo que sí que considero es que ese mandato de la dirección estatal para que los esfuerzos y portadas sobre Podemos no se pongan al servicio de una especie de guerra interna, que yo no he provocado por cierto, sino al servicio de la moción de censura me parece un mandato razonable y necesario, que yo he querido recoger estos días pero evidentemente la situación ha sido diferente. A mí me gustaría que se recondujera para poner todo el foco en esta moción.
-Jarabo y usted formaban un tandem bastante unido, al menos en público. ¿Cuándo empezó su distanciamiento?
-Yo quiero decir que por mi parte no se ha roto nada. Me gustaría sobre todo dejar claro que lo que hay es una propuesta, firmada ya por más de 200 personas entre las cuales hay gente muy relevante con cargos en el partido pero también militantes de base, que me piden que de un paso al frente y me plantee la posibilidad de liderar el proyecto, sobre todo de cara a lo que vendrá en 2019 que es poder liderar el cambio en Balears. Si a raíz de eso se generan sensaciones contraproducentes, como que por ejemplo se adelanten unas primarias y después se atrasen, eso genera un caldo que quizá no sea lo más favorable para esta unidad que todas deseamos. Estoy segura de que también Alberto desea eso. Por mi parte no se ha roto nada.
"Es incoherente anunciar primarias en junio y pararlas después porque has perdido el control de la situación"
-¿Le ha pedido Iglesias que dé un paso atrás?-No. Desde Madrid no me han transmitido nada respecto a quién se apoya. Sí me han dicho que todas las decisiones sobre la convocatoria de primarias son exclusivamente de Balears.
-A Jarabo le cogió por sorpresa que todo el grupo parlamentario estuviera junto a usted.
-Para mí también fue una sorpresa. Agradezco ese apoyo y el que dieron al manifiesto. Yo no me había dedicado a recoger estos apoyos ni a alimentarlos.
-Es la portavoz parlamentaria. ¿Realmente no conocía el alcance del rechazo a la gestión del secretario general?
-Es que sinceramente creo que no se debe a un malestar en el grupo ni a una operación orquestada. Creo que tiene que ver con esa idea que aparece en el manifiesto de unidad y empoderamiento de las mujeres. Por desgracia en Podemos, y no solo en Balears, las mujeres no hemos tenido ese papel fundamental que ha de ser el ADN del cambio político. En torno a esa idea de que puedo generar unidad y de que según su punto de vista también represento una renovación, un empoderamiento de las mujeres y una formula para liderar el proyecto de cara a 2019 han puesto su confianza política en mí.
-¿De momento el que gana tiempo es Jarabo?
-Eso parece.
-¿No teme que en ese tiempo se rompa la unidad del grupo parlamentario y otros cargos en torno a usted?
-No es tan sencillo que eso se disuelva. Creo que toda esa gente que ha firmado el manifiesto cree firmemente en la necesidad de un cambio, en que haya unidad. Yo no me siento protagonista de ninguna ruptura, ni quiero serlo. Considero que esa confianza depositada no es por mí, sino que visualizan un proyecto a través de mí. Quizá uno de los problemas que ha habido en esta organización es el hecho de los hiperliderazgos, de los personalismos, de la acumulación de muchas responsabilidades en muy pocas personas. Es mucho mejor repartir tareas, descentralizar la toma de decisiones y que el poder este más repartido. Lo identifico con una forma de hacer política mas propia de las mujeres, que no necesitamos tanto esa luz, ese foco constante. Somos más de trabajar como hormiguitas.
-Eso suena a una manera diplomática de acusar al líder del partido de exceso de ego.
-No creo que el exceso de ego sea exclusivo ni especialmente de Alberto. Es un problema de muchos hombres. Están acostumbrados a ser el centro de atención desde que nacen. El patriarcado es eso. Para una organización como la nuestra es muy positivo transformar esas dinámicas.
-Cuando Jarabo anunció que no se presentaría a la reelección le emplazó a retirarse también.
-Agradezco a Alberto la labor que ha hecho en este tiempo en circunstancias muy complicadas como secretario general. Ha sido muy difícil y yo he estado a su lado. He mostrado lealtad al proyecto que ambos representamos. Dicho lo cual, la democracia no se tutela. Muchas gracias por la propuesta de que me retire, pero no acepto tutelas. Entiendo que la idea es pilotar ese proceso de primarias, cuando se convoquen y unas primarias de Podemos no se deben ni pilotar ni condicionar.
-¿Cuando empezó el distanciamiento entre Jarabo y usted?
-No siempre hemos pensado igual. La discrepancia política es normal. No es que haya un antes y un después a partir de una fecha determinada. Lo que sí he visto es que a partir de la publicación del manifiesto de mucha gente que me pide dar el paso se produce esa sensación de guerra interna, que yo no vivo porque no voy a asumir en ningún caso que sea la causante de ninguna ruptura en Podemos. Ese manifiesto, la petición de tantos cargos y militantes de base, se lee como un ataque y creo que es lo que genera ese clima.
-El propio Jarabo habla de fractura.
-Se produce una discrepancia sobre cuándo deben ser las primarias. Lo que produce una fisura es que después se desconvoquen las primarias que se habían anticipado. Da la sensación de que se quiere usar la fecha de la convocatoria en función de lo que pueda beneficiar a determinadas personas, lo que no me parece coherente. Si anuncias unas primarias como política de hechos consumados para junio, pararlas porque has perdido el control de la situación lo considero una incoherencia. Entendí que eso obedecía a la necesidad de ganar tiempo, de pilotar y tutelar el proceso de primarias"Debemos tener claro nuestro papel en cada sitio y no dar bandazos. No es buena idea entrar ahora en el Govern"
-En el entorno del secretario general se utilizan palabras como traición ante su posible candidatura y quienes le apoyan.
-Me ha llegado eso, sí. Lo veo un despropósito de tal calibre... Me gustaría recordar que en las circunstancias más difíciles de este partido he cerrado filas hasta que no cupiera un alfiler. Mi lealtad al proyecto ha sido a prueba de bombas. Hago una defensa férrea de Alberto, de la figura del secretario general. Representa el proyecto y yo ahí no dejo que pase el aire. Cuando vienen a asediar el fuerte soy la primera que sale a defenderlo y asediar a Alberto es asediar al fuerte. Ahora mismo lo estoy haciendo, con lo del realquiler de su piso de Son Serra. Contra lo que dice el PP, Alberto no es ningún defraudador.
-Es la número dos del partido. ¿Ha hecho autocrítica?
-No tengo problemas con la autocrítica, es sano y permite avanzar. Cegarse con los éxitos y no ser capaz de mirar todo ese descontento que es cierto que existe en mucha gente de las bases, es no querer mirar la realidad de frente, sin olvidar que se han hecho cosas bien. Por ejemplo, no se ha fomentado la participación ni la formación y asumo en todo eso mi parte de responsabilidad. Tampoco se ha atendido la consolidación municipal, que es fundamental para 2019. A eso se añade la descentralización de los poderes, que la toma de decisiones no este tan acumulada en unos pocos.
-¿Descarta totalmente entrar en el Govern, como plantea Jarabo?
-Hay que tener claro nuestro papel en cada sitio, donde gobernamos y donde damos apoyo externo y no dar bandazos. No hay que retirarse de donde se gobierna, pero creo que no es buena idea entrar donde no se gobierna. Mi intención es mantener el apoyo a los acuerdos por el cambio y negociar las discrepancias. De todos modos, creo que hay que tener muy clara la idea de ganar en 2019. Veo la imagen de un Podemos ganador capaz de encabezar un Govern de cambio en Balears, con pacto evidentemente.
