Un grupo de quince abogados que ejercen la defensa en la causa de la Policía Local decidieron ayer abandonar el despacho del juez Penalva, denunciando que se sentían indefensos. El juez les había citado para que participaran en el interrogatorio de El Ico y tenía previsto leer el contenido de la declaración que el testigo realizó el pasado miércoles. Uno de los letrados, en representación de todos, pidió que se aplazara dicha declaración hasta que se les facilitara todas las declaraciones que había realizado el testigo y las diligencias que las amparaban.

Algunos de los abogados habían presentado previamente algunos escritos, denunciando dicha indefensión y sobre todo quejándose de la premura con la que se había acordado esta declaración, ya que habían sido avisados un día antes.

El fiscal Subirán pidió que se celebrara la declaración porque las defensas habían tenido acceso a las declaraciones anteriores que había realizado el testigo, advirtiendo que El Ico tenía previsto marcharse a vivir a Alicante.

El juez dio la razón al fiscal y contestó a las defensas afirmando que se ha cumplido el plazo mínimo que exige la ley para una citación, que es de 24 horas. También reiteró que, precisamente, las defensas habían insistido en que querían intervenir en el interrogatorio de este testigo, situación que no casaba con la petición de que dicha declaración se suspendiera. El magistrado también consideró que la diligencia que se iba a practicar ayer tampoco revestía una especial dificultad, puesto que no era necesario cotejar ningún documento. Además, Penalva recordó a las defensas, que salvo la última declaración de El Ico, que iba a facilitarles, hacia tiempo que tenían acceso a todas sus manifestaciones anteriores.

La marcha de los abogados no impidió que el fiscal y el juez practicaran ayer un nuevo interrogatorio a El Ico, que confirmó que había pagado la multa por la que estaba en prisión y que en breve abandonaría el centro para trasladar su lugar de residencia a Alicante.