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Tribunales

El fiscal superior no ve delito en la jueza denunciada por revelación de secretos

Barceló asume el caso que se instruye en el TSJB sobre la magistrada que desveló datos de un divorcio a su exnovio

Bartomeu Barceló ha decidido asumir el caso de la jueza de Palma investigada. m. mielniezuk

El fiscal superior de Balears, Bartomeu Barceló, ha pedido el archivo de la denuncia, que se instruye en la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Balears, que se presentó contra una magistrada de Palma, por un presunto delito de revelación de secretos. Barceló ha asumido este caso y en su primera intervención ya demuestra un criterio distinto a la anterior fiscal, que sí observó indicios de delito contra esta magistrada, dado que facilitó a un exnovio información confidencial sobre un caso de divorcio, que también afectaba a un menor, en el que había intervenido.

Barceló ha presentado este escrito solicitando el archivo del caso cuando nadie se lo había solicitado. De hecho, la fiscalía únicamente debía pronunciarse sobre la posibilidad de añadir un delito más a la querella contra esta magistrada, que es el de injurias, por los duros descalificativos e insultos que le dedicó a la mujer que se divorciaba.

La jueza del TSJB Felisa Vidal hasta ahora no se ha pronunciado sobre la propuesta del fiscal. De momento acepta que se incluya en la denuncia el delito de injurias que ha presentado la querellante. Dicho delito se incluye después de que la denunciante presentara un acto de conciliación, paso previo que se exige en la ley. La magistrada, en dicho acto, no se avino a la conciliación.

Esta magistrada es titular de un juzgado de primera instancia de Palma. Hace unos meses envió varios correos electrónicos, a distintas horas y diferentes días, a su expareja, que precisamente iniciaba una relación sentimental con la mujer que se estaba divorciando. En la demanda la juez se posicionó a favor del marido y rechazó la propuesta económica que le solicitaba su exmujer.

Mensajes electrónicos

En estos mensajes electrónicos que remitió la magistrada a su expareja desacredita con dureza a la denunciante y facilita información sobre su hijo, que es menor, sobre el que dice que está manipulado por su madre. También le dedica algunos insultos a la mujer divorciada, a la que califica, entre otras cosas, de "sabandija total y absoluta" y "víbora y con pretensiones de parásita".

Esta mujer divorciada es licenciada en derecho y también trabajó como funcionaria judicial por oposición. La magistrada, en sus escritos, desacredita el nivel de esta oposición, que califica de segunda categoría.

El fiscal jefe, en el informe que ha realizado sobre este caso, hace hincapié en la relación previa que mantuvieron la jueza y el destinatario de los correos, y sostiene que es en este punto donde debe valorarse su actuación. Barceló entiende que los correos contienen información genérica, que versa sobre juicios de valor. Es más, cree Barceló que lo que buscaba la jueza es "alertar a su expareja", incluso con "intención de desprestigiarla a sus ojos", pero no tenía intención de divulgar los secretos de esta mujer. En este sentido, el fiscal jefe insiste en la importancia de la advertencia que le realiza a su expareja, cuando en algunos de los correos le insiste en el carácter "absolutamente confidencial" de la información que le está facilitando. De hecho, según recuerda Barceló, la jueza le insiste al remitente del correo que no comente nada por lo delicado del tema que está tratando. El fiscal superior concluye que estos correos, aunque se refieren a un proceso judicial en el que se ve afectado un menor, no quedan afectados a "secretos o informaciones" que no puedan ser reveladas.

En este mismo escrito, la fiscalía reclama también que se deje sin efecto el delito de injurias. En cualquier caso, el fiscal no interviene en dicho delito, ya que no tiene ninguna relación, según señala Barceló, con la condición de jueza de la denunciada.

Acusación particular

La mujer divorciada ha contratado al conocido abogado penalista Cristóbal Martell para que la represente como acusación en esta querella, que es la primera que se instruye en el TSJB contra una magistrada acusada de un delito de revelación de secretos. El letrado va a oponerse a la propuesta del fiscal y va a mantener que existen claros indicios de delito cometidos por esta magistrada, al revelar datos de un proceso que tuvo conocimiento por su actuación profesional.

En la causa se ha realizado una selección de los correos que fueron remitidos a la expareja de la juez. En varios de estos escritos la denunciada llega a reconocer que se muestra arrepentida por la información que le ha facilitado. Sin embargo, le explica que se siente en la necesidad de advertirle del tipo de personalidad de la mujer con la que está saliendo, incidiendo en su mediocridad intelectual (es licenciada en derecho) e insistiendo sobre todo en su actual situación económica de precariedad como consecuencia del divorcio de su marido.

Se da la circunstancia que esta jueza estaba actuando como sustituta en el juzgado en el que se estaba tramitando este divorcio, en sustitución de otro compañero.

A pesar de que se ha aceptado a trámite dicha denuncia y la magistrada será en breve citada a declarar, de momento no se ha adoptado ninguna medida disciplinaria. La jueza, que accedió a la carrera judicial a través del cuarto turno, sigue al frente de su juzgado. Es autora de varios libros especializados.

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