La Audiencia de Palma tiene previsto juzgar, a partir del próximo miércoles, a los seis hijos varones del fallecido empresario José María Ruiz Mateos, acusados de una presunta estafa de 50 millones de euros y de insolvencia punible, delitos por los que se reclaman a cada uno de ellos penas de 7 años de cárcel.

El juicio, que se prolongará hasta el día 30, es la primera de las tres macro vistas que la familia Ruiz Mateos tiene en Palma, todas por la compraventa de establecimientos hoteleros.

50 millones de euros

El fiscal y la acusación particular en nombre de la familia Radó, propietaria del Beverly Playa de Peguera y del Beverly Parck de Maspalomas (Gran Canaria) coinciden casi al cien por cien en sus relatos acusatorios.

Los afectados, representados por Gabriel Sánchez Vila, reclaman una indemnización de 50 millones de euros. Sin embargo, las gestiones efectuadas por la fiscalía, la Policía y tres juzgados de instrucción de Palma, donde se han seguido otras tantas causas contra el clan similares, no han permitido localizar bienes u otros activos a nombre de los acusados.

Las perspectivas de que se pueda recuperar algo de la suma supuestamente estafada son muy negativas, aunque existen otras sociedades ajenas a Nueva Rumasa emplazadas como posibles responsables civiles.

La fiscalía llegó a pedir la condena de Ruiz Mateos padre, pero su fallecimiento extinguió su responsabilidad penal. Sus hijos acusados son Zoilo, José María, Javier, Alfonso, Pablo y Álvaro, que también compartirán banquillo en otro futuro juicio por la supuesta estafa millonaria en la compra del hotel Eurocalas de Mallorca a la familia Miralles. Los acusados han rechazado haber engañado a los denunciantes.