El secretario general de Podemos, Alberto Jarabo, reculó ayer en su inicial disposición a no presentar batalla por el liderazgo si la portavoz parlamentaria, Laura Camargo, presentaba una candidatura que pudiera unir al partido más que él. Horas antes de que se celebrara la reunión del grupo parlamentario, en la que todos los diputados de Podemos transmitieron a Jarabo que apoyaban a Camargo, el líder del partido exhibió algunos de sus apoyos, entre ellos el de Jesús Jurado, vicepresidente del Consell de Mallorca, o el de Viviana de Sans, vicepresidenta del Consell de Eivissa quien, según dijo Jarabo, respalda su continuidad.

Jarabo insistió en que los representantes de Podemos en el Consell de Mallorca, el de Eivissa y el Ayuntamiento de Palma le piden que se llegue a un acuerdo y se consensúe un proyecto político común. "La mayoría quieren que lo encabece yo", sostuvo Jarabo. Poco después, tras la Junta de Portavoces del Parlament, insistía en que debía hablar con Camargo y "con el sector anticapitalista (del que procede la número dos del partido) y el resto de sectores para llegar a un acuerdo programático".

Tras estas declaraciones, el diputado Carlos Saura dejaba claro que "todo el grupo parlamentario está de acuerdo" en que el partido necesita una "renovación" y apelaba también al deseo de una candidatura de unidad, aunque "alrededor de la figura de Camargo". Añadió que hay "consenso, no solo en el grupo parlamentario sino en otras instituciones y también en la militancia" sobre esta cuestión. Saura agradeció la labor de Jarabo en estos dos años, pero consideró que Podemos necesita ahora al frente a alguien que "una aún más el partido para afrontar las elecciones de 2019 y tratar de liderar el cambio", además de "abrir" más Podemos a la militancia e impulsar una mayor "democracia" interna.

Críticas

Estas cuestiones forman parte de los reproches que han lanzado contra Jarabo los sectores más críticos del partido. El que todo el grupo parlamentario actúe en consecuencia y apueste por Camargo deja a Jarabo en una delicada situación. Será difícil para el actual secretario general afrontar los dos últimos años de legislatura con un grupo parlamentario que le ha manifestado su preferencia por Camargo. Algunos apuntaban a que Jarabo es consciente de esta realidad y que su exhibición de apoyos de ayer tiene como objetivo poder negociar con fuerza ante Camargo. Lo que consiguió fue que otros cargos mostraran su apoyo por la portavoz parlamentaria, como los regidores del Ayuntamiento de Palma Aligi Molina y Eva Frade.

La decisión de adelantar las primarias a junio, en lugar de esperar a después de verano, se ha vuelto así en contra del actual líder del partido, ya que lejos de lograr que Camargo renunciara a formar una candidatura consiguió lo contrario. El propio Jarabo admitió que le había sorprendido el anuncio de la número dos del partido de que se planteaba presentarse. Ayer, Camargo participó en la reunión del grupo parlamentario por 'skype', al encontrarse de baja por una intervención quirúrgica. Agradeció a los diputados su apoyo y dijo que seguía "reflexionando".

Candidaturas

Al acabar la reunión, Jarabo declaró que por ahora "parece que habrá dos candidaturas" y confió en consensuar "un proyecto" como primer paso para, a partir de él, intentar una candidatura de integración. Sin embargo, antes del encuentro, Carlos Saura había resumido la postura de los diputados al resaltar que "lo más importante es el proyecto político, pero también quién lo llevará adelante".

Con el foco apuntando a Jarabo y Camargo, ayer se sumó a la batalla Tomás Fernández, quien anunció su decisión de participar en las primarias para "confluir en una candidatura lo más amplia posible" con el fin de lograr "un Podemos más transparente, participativo y cercano a la gente". Fernández ya compitió por la secretaría general en las primarias de 2015, aunque quedó como el último de los cuatro contendientes con un 14,4% de los votos. En aquellas primarias se impuso Jarabo, quien entonces se presentó con Camargo como número dos, al obtener el respaldo del 35,8% votantes.