Las patronales de restauración y de ocio nocturno de Mallorca están estudiando la forma legal de abandonar el convenio de hostelería, del que forman parte, al prever que las subidas salariales que los hoteleros van a pactar para el próximo año van a ser "muy altas" e "inasumibles" para muchas empresas de estos sectores. De conseguirlo, supondría sacar del citado marco laboral a algo más de 50.000 trabajadores, es decir, casi la mitad de los que actualmente se benefician de estos acuerdos, lo que conlleva excluirlos también de los incrementos en las retribuciones que UGT y CCOO puedan obtener, y que ambas organizaciones pretenden que queden por encima del 5% para 2018.

Los presidentes de la asociación que agrupa a bares y restaurantes de Mallorca, Alfonso Robledo, y de salas de fiestas y discotecas de Balears, Jesús Sánchez, reconocen que han puesto en manos de sus asesores legales la búsqueda de una fórmula que les permita salirse del citado convenio. En el caso del ocio nocturno, su presidente recuerda que existe un convenio nacional de su sector mucho más adaptado a sus necesidades que el hotelero de Balears.

Pero ninguno de los dos oculta que esta pretensión se sustenta en motivos estrictamente económicos: los elevados ingresos hoteleros y las importantes subidas aplicadas en sus precios hacen vaticinar que los sindicatos van a pelear a partir del próximo año por jugosos incrementos salariales. La diferencia, según esgrimen Robledo y Sánchez, es que los precios de sus sectores lleva años congelados.

En este sentido, se recuerda que muchos de los negocios que representan son de pequeño tamaño (especialmente en el caso de cafeterías y bares, destaca Alfonso Robledo), lo que hace inviable que puedan soportar importantes crecimientos de sus costes laborales.

La tesis de ambas patronales, respecto a que los sindicatos van a buscar unas fuertes subidas salariales para el convenio de hostelería a partir del próximo ejercicio es confirmada sin disimulos por los secretarios generales de las federaciones de UGT y de CCOO en estos sectores, Antonio Copete y Silvia Montejano respectivamente. La pretensión inicial es reclamar aumentos en las retribuciones superiores al 5%.

Los argumentos esgrimidos por los dos representantes sindicales son simples: el sector turístico está registrando un récord en sus cifras año tras año, con incrementos de precios de más del 10% en el caso de los hoteles, mientras que los empleados llevan cuatro ejercicios con subidas en sus retribuciones de un 1,125%. Así que el objetivo básico de la negociación va a ser elevar esos salarios de forma "muy importante" a partir de 2018."Por encima de mi cadáver"

Pero si algo indigna ahora a los dirigentes de UGT y CCOO es que esas dos patronales anuncien su pretensión de descolgarse del convenio de hostelería, algo para lo que anuncian una oposición radical. Copete advierte en este sentido de que "tendrán que pasar por encima de mi cadáver" para dejar fuera del citado acuerdo a las más de 50.000 personas que en pleno verano trabajan en los sectores de la restauración y del ocio nocturno de las islas, mientras que Montejano no duda en calificar cualquier intento en este sentido de "declaración de guerra" ante la cual "nos encontrarán enfrente".

Pero esa indignación sube enteros al alegar que esos dos sectores empresariales son los que registran más casos de explotación laboral de las islas, y como prueba se remiten a los resultados de las campañas de inspección registradas durante los últimos veranos. Según ambos dirigentes sindicales, en ambas actividades se produce la mayor tasa de contratación a tiempo parcial en fraude, fichando a gente por unas pocas horas al día para obligarles realmente a hacer ocho o mas.

Copete añade otro reproche: cuando la restauración necesitó el apoyo de los sindicatos para denunciar la competencia desleal de algunas panaderías, UGT y CCOO estuvieron a su lado.