Más viento en las velas de la náutica: el sector ha dejado definitivamente atrás una crisis más dura que un mal temporal y crece más en Balears que en ningún otro punto de la costa mediterránea. Lo confirman los propios empresarios naúticos, que aseguran que Mallorca se prepara para vivir su mejor verano marinero. Que no el de más barcos en el agua, ojo: sostienen que Balears está liderando en España las ventas de embarcaciones, pero casi todo se debe a una renovación de flota, no a una ampliación que en Mallorca es imposible por falta de amarres libres. Con lo que las islas volverán a tener 20.000 barcos en el mar este verano, que ya son, solo que esta vez serán más nuevos, más grandes y menos contaminantes. O eso defienden en un negocio que está de dulce, como muestran los datos de facturación del primer cuatrimestre de este año, cuando la isla fue la referencia del sector en España: hasta abril, las islas vieron llegar 225 nuevas embarcaciones, una cifra a la que no se asoma ni la otra ciudad mediterránea de moda, Barcelona.

El crecimiento del número de veleros, barcas y yates se dispara así un 22%, un avance que además permite al archipiélago auparse al liderazgo en el mercado de alquiler. Tanto es así que uno de cada cuatro barcos chárter que navegan por aguas españoles (concretamente el 26%) tienen ya su base en las islas. De ahí la satisfacción y confianza entre los empresarios de un sector que sufrió como ninguno los rigores de la crisis económica de 2008. "La verdad es que vamos como motos. En general la economía muestra más consumo y más ventas, y eso se nota en nuestro sector. Con la crisis se estancaron las ventas, que se aplazaron y ahora se reactivan con fuerza", analiza Jaume Vaquer, presidente de la Asociación de Empresas Naúticas de Balears, que recalca varias veces en una misma idea: "La flota no aumenta, se renueva".

El énfasis responde en parte al malestar existente en el sector con la insistencia de algunos colectivos ligados al movimiento ecologista en relacionar los barcos y la náutica con la saturación y contaminación de la costa: "Estamos viendo que llegan plásticos con etiquetas en árabe. Eso viene de la costa africana. La gente está por eso molesta, porque ho hay nadie más concienciado con el cuidado ambiental que un navegante o un cliente de náutica, que quiere agua limpia y naturaleza. Por eso que se matriculen nuevos barcos es bueno: implica una flota de más calidad, con mayor seguridad y menor impacto ambiental", razona Vaquer.

La presión ambiental no es el único escollo para un negocio náutico que también está viendo irrumpir con fuerza una fenómeno hasta ahora solo ligado a la vivienda: AirBNB. La multinacional del alquiler vacacional está entrando en el negocio náutico, con lo que eso supone de amenaza para las empresas del sector. "Llegará un momento en que habrá que regular, porque podemos llegar al intrusismo, a que se alquilen barcos de particulares, con lo que tocará dejar claro qué es un chárter náutico y cuáles son los requisitos del alquiler de particulares", explica el líder de un sector náutico que navega con viento en las velas, pero avizora nubarrones en el horizonte.

Que no a corto plazo. De hecho, el verano será fantástico, dicen. "La demanda de chárter para el verano está aumentando en esos mismos porcentajes [en referencia al 30% de incremento del primer cuatrimestre]". Con lo que la actividad será intensa y llenará la caja de las empresas náuticas, una buena noticia para una actividad que, además de con la crisis, lleva años lidiando con la proliferación de lo que llaman "piratas", compañías de chárter llegadas de otras latitudes para operar en las islas sin atender a las exigencias legales y fiscales de la flota local.

Todos los segmentos crecen

Esta vez, con un crecimiento del alquiler superior al 30%, habrá más negocio para todos. De hecho no hay segmento que muestre síntomas de debilidad. Crecen todas las esloras, aunque los incrementos son mucho más fuertes en barcos de más de 12 metros, cuyas ventas se han disparado un 61%, tasa que contrasta con el más modesto 4% de avance de las matriculaciones de embarcaciones de menos de ocho metros o con el también más moderado aumento del 12% que se anotan los veleros y yates de entre 8 y 12 metros. Si se comparan los tipos de embarcación, la mejoría también es general: crece un 24% la entrada en acción de motos de agua, mientras los veleros elevan cifras a un ritmo del 4% y las embarcaciones plegables o semirrígidas superan el 15% de incremento, según reflejan los datos de la direccion general de Marina Mercante.

Así que Mallorca se prepara para un verano intenso por tierra, mar y aire: en el verano en el que el aeropuerto triturará todos sus registros (hay 28 millones de plazas de avión programadas hasta octubre), las carreteras se abarrotarán con una nueva cifra récord de coches de alquiler llegados de la península y las costas verán fluir las ventas y alquileres de barcos cada vez más grandes.